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La era de los spoilers

Escrito por Tecnonews el 14/05/2019 a las 15:46:25
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La serie más de moda del momento, Juego de Tronos, nos procura una interesante enseñanza sobre cómo vive el mundo actualmente. Los capítulos de la última temporada de este producto televisivo –si es que hablar de televisión tiene algún sentido en este caso- aparecen en pantalla los lunes a la madrugada. En Europa es frecuente que aquellas personas devotas de lo que ocurre en un mundo de aire medieval, miren el capítulo el lunes. Con todo, esas mismas personas son conscientes de que llegar a la fecha –una fecha tan cercana- sin que un spoiler salte y les revele algún elemento de la trama es una tarea titánica. Sucede que deben entrar en sus redes sociales con sumo cuidado intentando apartar la vista de aquellas informaciones sobre la serie en cuestión.

 

Hay personas, incluso, que desactivan en Twitter o en Facebook aquellas palabras claves relacionadas con Juego de Tronos y cuanto más tarde se decida a ver el capítulo más titánica se vuelve la lucha contra los spoilers.

 

En el mundo anterior a las redes sociales la información viajaba con la misma presteza que en la actualidad pero que algo pudiera desvelar el desarrollo de la última película de moda era todavía complicado. ¿Quién no recuerda el Sexto sentido y los esfuerzo que hacían los espectadores para no enterarse que Bruce Willis estaba en realidad muerto? Por aquel entonces la palabra spoiler, como tantas otras, no se había adentrado en nuestro vocabulario.

 

Actualmente vivimos en un mundo en el que, además de la velocidad de la información, una de las características más notables de ésta, es la cantidad. Es por este motivo que existen los llamados spoilers: porque todo el mundo opina incesantemente sobre el mundo que le rodea en menos de 240 caracteres. Quizás la inteligencia artificial sorprende como desarrollo porque acostumbrados a la ciencia ficción pensamos que se trata de la antesala de un nuevo mundo, sin embargo, la verdadera revolución ya llegó cuando al menos una tercera parte de la población -2.700 millones de personas están en alguna de las redes sociales propiedad de Mark Zuckerberg- pudieron expresar su opinión a su antojo. Eso sí que es una verdadera revolución.