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5 claves, más allá de la IA, para una verdadera accesibilidad web en las empresas

Escrito por Pedro Esquiva Gómez de Salazar el 20/05/2025 a las 14:23:55
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(Responsable de Consultoría de Accesibilidad Digital de Ilunion)

Por Pedro Esquiva Gómez de Salazar, responsable de Consultoría de Accesibilidad Digital

 

En la era digital, la accesibilidad web no puede seguir siendo una aspiración lejana ni una nota al pie de página. Cada día, millones de personas con discapacidad encuentran barreras digitales que limitan su acceso a la información, al comercio y a la interacción social. La pregunta es clara: ¿por qué, en pleno 2025, la web no es universalmente inclusiva?

 

Las pautas de accesibilidad para el contenido web (WCAG) marcan la ruta a seguir, y la tecnología, incluida la inteligencia artificial (IA), ofrece herramientas prometedoras para acelerar ciertos procesos, pero la verdadera transformación hacia una web inclusiva radica en las personas, en equipos especializados, en una cultura empresarial concienciada y en una formación continua.

 

Desde nuestra perspectiva experta, destacamos cinco claves para una verdadera inclusión digital:

 

1. Formación y concienciación interna:

 

Antes que cualquier herramienta, la base es el conocimiento. Todos los equipos implicados en el ciclo de vida de un producto digital (diseño, desarrollo, contenido, marketing, atención al cliente) deben estar formados en los principios de accesibilidad y sensibilizados sobre las diversas necesidades de los usuarios. Entender por qué es crucial la accesibilidad es el primer paso para implementarla correctamente. La IA puede ayudar a identificar problemas, pero sólo un equipo concienciado sabrá cómo abordarlos de raíz y prevenirlos en el futuro.

 

2. Contar con un equipo de accesibilidad especializado:

 

La accesibilidad web es un campo complejo que va más allá de checklists automatizadas. Un equipo especializado es vital, pues no sólo domina las WCAG y las tecnologías de asistencia, sino que también puede guiar la estrategia de accesibilidad, realizar auditorías exhaustivas, formar a otros equipos y asegurar que la IA se utilice como un complemento y no como un sustituto del juicio experto humano, especialmente en la interpretación de matices y contextos que las máquinas aún no comprenden del todo.

 

3. Integrar la accesibilidad desde el Inicio y en todos los procesos.

 

La accesibilidad no debe ser un parche añadido al final del desarrollo. Debe estar integrada desde la concepción, el diseño (considerando colores, contrastes, tipografías), la redacción de contenidos (lenguaje claro, estructura semántica), el desarrollo (código limpio, navegación por teclado, compatibilidad con lectores de pantalla) y las pruebas.

 

Un equipo bien formado y asesorado sabrá cómo incorporar estos principios de forma nativa, ahorrando costes y tiempo a largo plazo. La IA puede ofrecer sugerencias, pero la decisión y la implementación final recaen en profesionales que comprenden el impacto real en el usuario.

 

4. Estándares WCAG y uso inteligente de la tecnología (incluida la IA).

 

Las WCAG son el estándar de oro. Conocerlas y aplicarlas es fundamental. Aquí, la tecnología, incluida la IA, puede ser una gran aliada a la hora de sugerir paletas de colores accesibles, a generar ALT tags para imágenes o subtítulos, pero la validación y el contexto humano para equilibrar estética, legibilidad y precisión son insustituibles.

 

5. Pruebas continuas y escucha activa: Involucrar a usuarios con discapacidad.

 

Ninguna herramienta automatizada, ni siquiera la IA más avanzada, puede replicar la experiencia real de una persona con discapacidad interactuando con un sitio web. Realizar pruebas con usuarios reales que utilizan diversas tecnologías de asistencia es crucial para identificar barreras que, de otro modo, pasarían desapercibidas. Establecer canales de feedback y escuchar activamente a la comunidad de usuarios con discapacidad es una fuente invaluable de mejora continua.

 

La Inclusión Digital: Una responsabilidad compartida, liderada por personas.

 

Implementar la accesibilidad web no sólo es una cuestión de cumplimiento normativo o una ventaja competitiva; es una declaración de principios y una responsabilidad ética. La IA puede ofrecer eficiencias, pero la verdadera inclusión se construye con experiencia humana, empatía y un compromiso genuino.

 

Es el momento de construir un internet para todas las personas, apoyándonos en la tecnología, pero sobre todo, en el talento y la conciencia humana. Porque construir un mundo mejor con todos incluidos y cambiar así, la forma de ver valor empieza por asegurar que todos puedan participar en él.