El Mobile World Congress como arma arrojadizaEscrito por Tecnonews el 27/02/2018 a las 22:09:593575
Será bueno que desvinculemos política y MWC. Al menos durante los días de antes y durante la celebración del evento de telefonía más importante del mundo en Barcelona. Más que nada porque lo que hemos visto recientemente en medios de comunicación tanto independentistas como españolistas, entre políticos de una vertiente y otra, resulta de lo más bochornoso.
El Mobile World Congress ha pasado, para algunos, de ser una feria de muestra de las tecnologías y las empresas más innovadoras del sector, a un argumento para justificar nuestros ideales políticos. Unos dicen que el independentismo es bueno porque el MWC se ha quedado en Barcelona. Otros afirman que, si el independentismo sigue con sus planes, el MWC va a marcharse a otra ciudad. El rey Felipe VI ha dicho recientemente que, si no hay lealtad institucional, el evento acabará por irse.
Lo que ni unos ni otros entienden es que para el MWC fueron mucho más importante las huelgas de transportes que ocurrieron en ediciones anteriores que el hecho de que Catalunya quiera independizarse de España. ¿El motivo? El MWC es un evento de empresas, no de políticos. Muchas personas vienen desde lugares remotos del mundo, concretan reuniones durante el marco del evento y para ellas es mucho más preocupante no poder llegar a un encuentro que puede generar ingresos a futuro que el hecho de que las instituciones catalanas están intervenidas por el Gobierno español.
De hecho y aunque parece increíble, el clima poco benevolente de estos días en Barcelona es para los organizadores del MWC un argumento de mucho más peso para llevarse o no el Congreso a otra ciudad. Existen otros motivos más notables que la situación de Puigdemont para la permanencia del MWC en la capital catalana que tienen que ver con la vida nocturna de la ciudad -la vida nocturna más sexual incluso-.
Por otro lado, no deja de ser curioso que personas que, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, antes defendían que el MWC debía marcharse de Barcelona a la capital española, ahora avisen que, de seguir el independentismo activo, el evento se marchará a otra ciudad europea. ¿En qué quedamos?
Dejemos pues de hacer el ridículo. Hablemos de tecnología, de innovación, hablemos si se quiere del efecto de las tecnologías en la ecología o en la situación de algunos países extractores de coltán. Hagamos todo eso, pero dejemos de usar el MWC como si fuera un argumento para defender nuestros ideales patrióticos. |