El control de los algoritmosEscrito por tecnonews el 30/10/2018 a las 14:58:272953
En una interesante entrevista realizada por eldiario.es a la matemática Cathy O’neil, la doctorada en la Universidad de Harvard y postdoctorada en el MIT afirmaba que la próxima revolución política será por el control de los algoritmos.
O’neil señalaba que “los algoritmos reemplazarán todos los procesos burocráticos humanos porque son más baratos, más fáciles de mantener y mucho más fáciles de controlar” y que por ello gran parte de los esfuerzos se dirigirán a controlarlos.
Poco hablamos de esta tecnología en la que se basa todo nuestro entorno virtual. La llamada inteligencia artificial, tal y como asegura O’neil, no es otra cosa que una forma publicitaria de llamar a lo que lleva haciendo Google mucho tiempo: un proceso matemático capaz de controlar muchos datos y ofrecer respuestas a las preguntas efectuadas por los seres humanos.
En numerosas ocasiones se dice que la tecnología no tiene ideología. Encontramos esa metáfora ya clásica que reza que quien mata no es la pistola sino el dedo que aprieta el gatillo. Los algoritmos demuestran que esa idea carece de fundamento, pues un algoritmo por si solo no es nada más allá que simples números. Los algoritmos son diseñados por personas que pese a que pueden intentar no dotar a esa “inteligencia” de sus sesgos, siempre acabarán por imprimir cierto desvío ideológico en estos.
De este modo, si buscamos “famosos” en Google es probable que el algoritmo, por muy personalizado que esté, nos remita a personas del mundo de Hollywood. ¿Por qué alguien que busca a una persona famosa en, pongamos Ávila, tiene que toparse con Brad Pitt? Eso nos indica que nuestra cultura (y el algoritmo) está plenamente mediatizada por la cultura norteamericana (que sorpresa es el mismo lugar desde el que se desarrolla el algoritmo). Si un algoritmo fuera “puro”, es decir hablara de uno mismo y de su realidad, cuando buscáramos persona famosa, debería aparecer el alcalde de nuestro pueblo.
No sucede así. La información que nos ofrece el algoritmo o la inteligencia artificial, depende de quien cree esa tecnología. |