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Voto electrónico en las universidades de Catalunya

Escrito por Teresa Via el 23/02/2011 a las 00:31:45
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(Técnica líder de Promoción)

Las universidades, como la mayoría de las instituciones hoy día, afrontan un reto importante en su gestión. Cómo conjugar más servicios de calidad con menos presupuesto. Persiguiendo este objetivo, hace algo más de un año, la Generalitat de Catalunya dio un impulso a la implantación de la administración electrónica en las universidades catalanas. A través del proyecto e-universidad, promovió el desarrollo de servicios para mejorar la gestión en las universidades y facilitar la proximidad entre la administración universitaria, los estudiantes y todos aquellos vinculados con el mundo universitario.

 


Las universidades integradas en la Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP), en colaboración con el Consorci de l’Administració Oberta de Catalunya (AOC) y el Centre de Supercomputació de Catalunya (CESCA), están desarrollando este proyecto del que ya se em¬piezan a recoger algunos frutos. El primero, una plataforma compartida de voto electrónico.
Aunque algunas universidades catalanas ya habían tenido alguna experiencia de votación electrónica con anterioridad, esta plataforma permitirá hacerlo de forma permanente, a partir de una infraestructura común, y compartiendo no sólo recursos,  sino también experiencia y know-how. Su compartición ha contribuido a reducir costes, tanto en el desarrollo como en la inversión en infraestructura, así como en la gestión; una filosofía en la que el CESCA se sustenta desde hace casi 20 años.
 

 

La plataforma de e-Voto permitirá realizar con facilidad procesos electorales y consultas dentro de la comunidad universitaria. En una universidad como la Politèc¬nica de Catalunya, por ejemplo, pueden llevar a cabo anualmente alrededor de unos 130 procesos electorales, por lo que esta herramienta compartida facilitará tanto su realización como la participación de la comunidad universitaria.
 

 

A nivel económico, se reducen los costes de administración y mantenimiento de la plataforma, y de gestión de los procesos electorales. En cuanto a la participación, la incorporación del voto electrónico puede motivar la participación de colectivos, como el alumnado que, en muchos procesos, tiene una baja participación.
 

 

Pese a que con frecuencia son las experiencias negativas las que acaban saliendo a la luz y mermando la confianza en el sistema, el voto electrónico aporta numerosas ventajas como la accesibilidad, comodidad y movilidad para los votantes, la rapidez y precisión en el proceso de recuento, y la flexibilidad y el coste reducido para autoridades electorales.
 

 

Su robustez y fiabilidad, en cualquier caso, dependen de las medidas y decisiones que adopten las organizaciones responsables. Su seguridad se basa no sólo en medidas convencionales sino también en la capa de seguridad específica implementada sobre estándares criptográficos reco¬nocidos que garantiza requisitos imprescindibles como la privacidad del votante, la integridad del voto y la posibilidad de verificación del correcto tratamiento del voto por parte de los votantes. Como en otras aplicaciones informáticas, acaban siendo las decisiones de las perso¬nas las que ponen en jaque la seguridad de las plataformas.
 

 

Implantada por Scytl Secure Electronic Voting en el CESCA, esta plataforma garantiza un proceso seguro y anónimo, de uso fácil y cómodo, que admite múltiples sistemas de autenti-cación, además del recuento y generación de informes, así como también permite la posibi-lidad de realizar auditorías antes, durante y después de la elección.
 

 

Esta herramienta se integra con los sistemas informáticos de cada universidad permitiendo su administración, y la gestión automática del censo y de la configu¬ración de papeletas a través de las herramientas de gestión electoral de cada universidad. De esta manera, las universidades disponen de una plataforma compartida que, a la vez, les permite mantener una autonomía en la gestión de los procesos electorales.
 

 

Desde mediados de octubre, las universidades Politècnica de Catalunya, Oberta de Catalunya, Autònoma de Barcelona y de Lleida han realizado más de una docena de procesos electorales que han permitido poner a prueba la plataforma. Durante esta fase piloto, han podido comprobar la robustez, fiabilidad y ventajas de esta plataforma que entrará en producción a partir del 1 de febrero. Aunque la plataforma ha sido impulsada por la ACUP, tanto el resto de universidades de Catalunya como los centros de investigación adheridos a la red catalana Anella Científica, podrán solicitar su uso.