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Vergüenza ajena

Escrito por Carles Martin Badell el 09/06/2020 a las 11:15:21
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(Director Tecnonews)

Creo que una de los aspectos más relevantes en esta pandemia han sido las FakeNews y las medias verdades. Estas últimas deberían tener una nueva catalogación: Halffakenews. Ha habido para dar y vender, tantas que en algunos casos nos han hecho sonrojar de vergüenza.

 

Hay un fenómeno hoy en día muy frecuente que hace colar opiniones por noticias contrastadas. No sé si es de forma intencionada con una voluntad de aparecer en los medios de comunicación, o simplemente por que la ignorancia es muy atrevida. Decir que el Coronavirus y su acrónimo es sinónimo de COronaVIrus y el D-19 es porqué apareció en diciembre del 2019 como dijo Isabel Díaz Ayuso, o que introduciéndose desinfectante en el cuerpo se podía curar el Coronavirus como dijo Donald Trump entran en el campo de la ignorancia.

 

Las tertulias están llenas de charlatanes “vendedores de peines” que dicen saber de todo y no saben de nada. Son los pandemiólogos de pacotilla, científicos que no han pisado un laboratorio o médicos de oído (No confundir con otorrinos).

 

En cuanto a los políticos tienen una doble responsabilidad por la opinión que vierten y por el cargo que ocupan. En cuanto a los charlatanes a algunos los deberían poner en los programas de humor en vez de tertulias.

 

Vayamos a los temas más tecnológicos, también ha habido una proliferación de medias verdades. Me gustaría saber cuantos respiradores se han puesto realmente en el mercado y cuantos se han puesto solo en los medios de comunicación. El sistema de videoconferencia Zoom ¿Era tan pernicioso para nuestra privacidad o ha sido una batalla comercial?  

 

¿Y los medicamentos? El caso de la propaganda de la hidroxicloroquina merece un estudio aparte. Primero resultó que era un buen fármaco para la terapia del Coronavirus, después resultó que no debido a sus efectos secundarios, un no avalado por un estudio aparecido nada menos que en la prestigiosa revista de medicina Lancet, posteriormente resulta que el estudio en que se había apoyado el artículo de Lancet para decir que la hidroxicloroquina era peligrosa no estaba bien fundamentado… en fin una verdadera vergüenza.

 

A todo esto, hemos de añadir que cada tratamiento estaba apoyado por las pruebas en diversos hospitales. Monte Sinaí, Boston, Valle de Hebrón, Hospital Clinic, Trias y Pujol, Carlos III, La Paz y muchos mas que querían ponerse la medalla del “Mejor equipo investigador del año”. A ellos se le sumaban cantantes, actores y personajes del arte y la cultura apoyando cada una de estas iniciativas.

 

¿Qué conclusiones podemos sacar a todo esto? Me temo que poco de positivo. Estamos en un mundo que le damos una prioridad excesiva a los medios de comunicación. Lo que no aparece en los medios no existe. Y no existe porque quien financia la investigación, los medicamentos o la tecnología lo hace o por dinero o por ego que al final sigue siendo por dinero.

 

Los políticos no dejan de ser comunicadores de sus acciones de gobierno. No es de extrañar que Trump antes de ser presidente haya tenido espacios de televisión o que Ayuso o Puigdemont sean o tengan estudios de periodismo. ¡Da lo mismo lo que comuniquen! Saben como decir cosas que salgan en los medios de comunicación.

 

Todos los hospitales y centros de investigación tienen sus departamentos de comunicación y su obligación, y su medida del éxito, es que aparezcan en muchos medios de comunicación. Lo que digan no tiene tanta importancia.

 

Pero… no pensemos que la culpa la tienen ellos. La vida les damos nosotros los lectores que lo compramos todo.