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Una nueva especie: Los Freelances

Escrito por Sol Fauquier el 11/02/2014 a las 18:39:37
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(Marketing Manager para España )

El teletrabajo es uno de los beneficios de la cultura de Internet y ha facilitado hasta límites antes inimaginables el trabajo de muchos profesionales freelance. Lo cierto es que esta “modalidad” de trabajo está cada vez más extendida, ya sea por elección o como una nueva forma de autoempleo. En cualquier caso, esta forma de desarrollar una profesión tiene muchas ventajas, pero también dificultades que deben ser tenidas en cuenta para convertir esta aventura en un éxito.
 
 
En primer lugar, hay que evaluar la capacidad de trabajar en solitario. Es importante saber si se es bueno trabajando por cuenta propia. El trabajo de freelance incluye muchas horas trabajando solos y a veces puede resultar difícil. A la hora de establecerse como trabajador autónomo hay que asegurarse de que la energía de los compañeros no es un requisito imprescindible para el desarrollo del trabajo.
 
 
¿Dónde vamos a trabajar? Mientras la oficina marca claramente la diferencia entre el lugar de trabajo y el lugar de residencia,  en el caso de los freelances no suele haber diferencia.  Hay que buscar un espacio en casa dedicado exclusivamente al trabajo y que sea apropiado. Si no hay espacio en casa, existen buenas opciones en centros de coworking donde, además, hay ambiente de trabajo y otros profesionales que pueden incentivar el trabajo del freelance.
 
 
El trabajo debe estar salvaguardado con copias de seguridad porque la carrera y el trabajo de un diseñador dependen en gran parte del mundo virtual. Es muy importante asegurarlo ya que los errores informáticos antes de la fecha de entrega pueden ser fatales. Hay miles de formas de salvaguardar la información, el freelance debe encontrar la mejor para su forma de trabajo y aplicarla con disciplina. 
 
 
Trabajar todos los campos posibles, para ser un diseñador freelance es muy importante trabajar en diferentes ámbitos. Aunque está muy bien especializarse en un área, es más fácil conseguir trabajo dominando diferentes campos.
 
 
Encontrar a un “mentor”. Empezar como freelance es difícil y relacionarse con alguien del mismo mundo puede ser de gran ayuda. Existen opciones que te permiten trabajar desde casa estando en contacto con trabajadores del mismo sector y las plataformas de crowdsourcing son un buen ejemplo. La web 99designs, por ejemplo, ofrece concursos en los que “competir” con otros diseñadores. Establecer relaciones con alguien que se dedica a lo mismo funciona  a la hora de resolver cualquier duda o pedir un consejo.
 
 
El dinero y la contabilidad dependen de tí. Esta es una de las cosas más aburridas de ser un freelance, y sin embargo una de las más importantes.  Guardar recibos, papeles en orden, declaraciones de impuestos… hay mucho que aprender y no se debe subestimar su importancia. 
El diseñador debe saber buscar sus propios trabajos. Mientras el trabajo de oficina proporciona proyectos continuados, como freelance hay que ganarse todos y cada uno de ellos. Para ello hay que trabajar en todas las estrategias de promoción online y offline existentes. 
 
 
La reputación condiciona cada trabajo del freelance. Esto es imposible de evaluar, pero una vez que se pierde, no se puede volver a recuperar. Las conductas inadecuadas con clientes, los trabajos mal hechos o las entregas tardías pueden perjudicar toda imagen profesional. Es fundamental tener una buena reputación ya que eso traerá muchas recomendaciones de clientes satisfechos.