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Tecnología y el Gran Hermano

Escrito por Josep Maria Canyelles i Pastó el 29/01/2008 a las 22:03:35
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(Director // Soci consultor)

En el artículo Responsabilidad Social y tecnología (24/10/2007) comentábamos cómo la tecnología podia ser un elemento claramente orientado a compromisos de responsabilidad social, per ejemplo atendiendo a ciertos colectivos. Pero la tecnología también puede ser usada en un sentido nítidamente irresponsable. I un ejemplo sería la posibilidad de que fuera utilizada para ejercer un control excesivo de la fuerza laboral con unos métodos poco respetuosos a la intimidad de los individuos. La noticia saltó ya hace unos meses pero recientemente la prensa se ha vuelto a hacer eco: Microsoft quiere patentar un programa para espiar al trabajador http://www.lavanguardia.es/premium/epaper/20080120/53428567322.html El sueño que hace veinte años describió Georges Orwell basado en la posibilidad de un futuro totalitario controlado por el Gran Hermano con cámaras y micrófonos espiando a los ciudadanos en todas partes, seria hoy posible desde un punto de vista tecnológico. Por fortuna también los valores sociales progresan y seguramente sería difícil que se llegara a generalizar. Además, las empresas más avanzadas consideran que el gran éxito es la implicación plena de sus colaboradores por medio de una alineación desde los valores y las rutinas hasta la estratégica de mercado. Pero siempre habrá compañías que crean que hay que poner al día los tiempos modernos de Charlot y optarán por unos métodos basados en la desconfianza y el control absoluto de los procesos. La empresa líder, la empresa puntera, la innovadora, la veloz, sabe que debe controlar los resultados y que debe actuar sobre determinados activos intangibles de la estructura para garantizar su disponibilidad de crear valor. Pero de ahí a medir el diámetro de las pupilas el lunes por la mañana, el ritmo cardíaco a final de semana o las veces que uno se levanta para hacer sus necesidades parece impropio de una sociedad avanzada y basada en el conocimiento. A los directivos que se puedan sentir tentados por esos experimentos, les sugeriríamos que antes de implantarlo en su personal lo experimenten en sus propias carnes empezando por la dirección general para valorar si los comportamientos que han de garantizar su rendimiento son los adecuados. De hecho, la descripción de Microsoft dice que el sistema podría incluso captar las mentiras, ya que es capaz de medir la conductividad eléctrica de la piel y seguir el principio aplicado en los polígrafos o máquinas de la verdad. Si pudiera medir las inseguridades, la falta de confianza y las incapacidades de liderazgo quizá podría ser útil para aplicárselo a unos cuantos! Dudamos que tal como se plantea, el invento se pueda aplicar en Europa, aunque sindicatos y grupos de libertades civiles ya han criticado el potencial de ese nuevo sistema. Pero no podemos bajar la guardia porque lo van a vender como un sistema altamente responsable para controlar online la salud de la plantilla, incluso quizá de los que hagan teletrabajo.