Actualizado el 16/04/2024
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Regulación y competencia perfectaEscrito por PERE ALEMANY el 05/06/2007 a las 19:40:473553
(Director de Aggaros) Si la liberalización de un sector, persigue como objetivo aproximarlo a una situación de competencia perfecta, entendemos la necesidad y el sentido de establecer mecanismos de regulación, cuando partiendo de una situación de monopolio se pretende alcanzar este objetivo. Un mercado regulado debería por tanto ser un estado transitorio y la regulación algo temporal que desaparezca en el momento que se alcance la situación deseada de competencia perfecta. Nuestra reflexión es si esta situación es o no alcanzable y en que términos. Antes de entrar en harina, aclaremos algunos conceptos. COMPETENCIA PERFECTA.- Una situación de competencia perfecta se define esencialmente por dos características: 1. Ausencia de posición de dominio - las decisiones de los actores presentes en el mercado no obligan al resto de actores y 2. Movilidad de los recursos aplicados - no existen impedimentos a la aplicación de recursos y ni a su recuperación para aplicarlos a otros fines. Como consecuencia, el estado de competencia perfecta nos lleva a que el precio de un producto, se aproxima al coste marginal de aportar al mercado, una nueva unidad de dicho producto. OPCIONES DE LIBERALIZACIÓN.- El sector de las telecomunicaciones es el único sector en el entorno europeo en el que se plantea una competencia en infraestructuras y no en servicios. Planteemos de forma más concreta nuestra reflexión anterior buscando respuesta a dos cuestiones: ¿Estamos en una situación de competencia perfecta en infraestructuras de telecomunicaciones? ¿Es posible alcanzar la competencia perfecta en infraestructuras? La opinión generalizada del sector, es que no estamos en una situación de competencia perfecta en infraestructuras ya que ninguna de las dos condiciones se cumple plenamente en los 18 mercados definidos en el sector. Se mantiene por tanto la necesidad de una regulación. En cuanto a si es posible alcanzarla en el modelo actual de competencia en infraestructuras, tampoco la respuesta es optimista. En una situación en la que la demanda exige importantes inversiones en el tramo de red de acceso, el objetivo de competencia perfecta en infraestructuras resulta casi imposible. La posición de dominio de quien llega ya a todos los hogares es demasiado evidente y la recuperación de la inversión en red de acceso solo es posible para un único operador, aquel que consiga que un usuario le contrate el servicio, todos los demás habrán invertido sin ninguna posibilidad de recuperar los recursos aplicados. A estas dificultades pretenden dar respuesta los diferentes organismos definiendo un nuevo marco regulador en el que se desarrolle el sector durante los próximos años. Todas las opciones están abiertas y todos los actores invitados a participar mediante consultas públicas como las convocadas hace unos meses por la UE y actualmente por la CMT. Estamos en el primer acto de una larga obra, no dejemos escapar la ocasión de hacer nuestra aportación a un debate en el que nos jugamos algo más que el futuro del sector, también el de la competitividad del resto de sectores si realmente nos creemos que las comunicaciones son un factor esencial en el desarrollo de nuestra sociedad. |
