Actualizado el 16/04/2024
Actualizado el 16/04/2024
Quizás quiso decir: ingenieríaEscrito por Elisa Sayrol el 06/11/2007 a las 22:48:271639
(Directora ETS Ingenieros de Telecomunicación de Barcelona) Hace unos pocos meses se eligió por primera vez a una mujer para dirigir una escuela técnica superior de ingeniería industrial en España. Se suma a otras mujeres que ya dirigen escuelas superiores, técnicas o facultades de ingeniería en Cataluña y que fueron noticia en su momento. En la Universidad Politécnica de Cataluña ya son cuatro mujeres que dirigen centros docentes de un total de dieciséis. Es una buena estadística si hacemos la comparación con otras universidades politécnicas españolas. Para ver si esta estadística se puede extrapolar a otros entornos, les sugiero un pequeño sondeo sobre la feminización de la ingeniería en la web. Elegimos un buscador y comparamos los resultados al introducir las palabras clave ingeniera e ingeniero. La primera respuesta de la búsqueda nos sugiere que estamos cometiendo un error, aunque no es así, y nos invita a cambiar nuestra búsqueda. Quizás quiso decir: ingeniería. Curiosamente se trata de una palabra femenina que se refiere a la disciplina no a la persona. Observamos que la relación es aproximadamente de una ingeniera por cada trece ingenieros. Un resultado que no nos sorprende mucho. No obstante, cuando centramos la búsqueda en una rama concreta de la ingeniería, por ejemplo en ?ingeniera industrial? e ?ingeniero industrial?, las estadísticas bajan. Concretamente para esta rama de la ingeniería la estadística es de una a dieciséis. Otro ejemplo entre ?ingeniera informática e ?ingeniero informático?, nos da una relación de una a veinticuatro. En otras disciplinas se obtienen resultados realmente sorprendentes. Por ejemplo, para ?ingeniero/a de telecomunicación? la relación es de una por cada trescientos dieciséis. El caso más dramático ocurre cuando buscamos ?ingeniero/a de caminos? en este caso el resultado es de una por cada setecientos veintiuno. Del experimento no debemos extraer conclusiones inmediatas, pues se pueden realizar múltiples interpretaciones. Una: que apenas hay ingenieras de caminos, canales y puertos. Otra: que la ingeniería industrial es la disciplina más femenina y la de caminos la más masculina. Otra más: que a las ingenieras nos gusta denominarnos ingenieros. Y la última: que los buscadores son insensibles al sugerir que nos equivocamos y tienen mucho que aprender todavía. En cualquier caso intuimos que nos falta un largo camino por recorrer. A la reciente campaña ?En el trabajo, iguales? de la Generalitat de Catalunya sobre la igualdad de oportunidades laborales deberíamos añadir otra titulada ?De profesión, ingeniera?. En este momento nos toca promover con el apoyo de la administración, los centros de enseñanza primaria y secundaria y la sociedad en general, que las nuevas generaciones de chicas consideren natural desarrollar su carrera profesional en alguna de las múltiples ramas de la ingeniería. Cuando, entre todos, consigamos que ellas consideren la ingeniería como una más de sus opciones profesionales, los buscadores se equivocaran menos. |
