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Panem et circenses

Escrito por RAMON PALACIO el 07/09/2008 a las 21:12:58
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(Ingeniero de telecomunicación y vocal consejo de dirección de civicai.cat)

La frase se encuentra en la sátira X del poeta romano Juvenal, en el siglo I, y describe la práctica de un gobierno que para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas. Desde Julio César a Aureliano distribuían trigo a los más necesitados y organizaban los juegos circenses para el populacho. ¿Cómo hemos evolucionado en 2000 años? En la era de la información, que algunos llaman del conocimiento, sin pensar (valga la redundancia) que el conocimiento es información procesada y conceptualizada, y no simplemente acumulación asfixiante o intoxicante de información, bien, en la era de la información en la que se multiplican los canales de TV (cable, satélite, TDT,...), la producción de contenidos digitales crece en cantidad y disminuye en calidad. El aumento de la competencia entre cadenas, la disminución de la cuota publicitaria y la tiranía del share en pantalla no permiten invertir en producto de valor, sino que obligan a servir los bajos instintos de la ciudadanía, populacho en terminología romana, y ofrecerles entretenimiento visceral. ¿Cuales son esos contenidos audiovisuales? En primer lugar, la emoción se desata en el on-line, furia y pasión en el fútbol y otros deportes de equipo, y adrenalina en las competiciones de motor. En segundo lugar, la visión y aclamación del ídolo (fenómeno de los medios rosa) y la conversión del anónimo en ídolo con la pornografía vital, la muestra de las vergüenzas personales del anónimo, el reality show. En tercer lugar está el reaprovechamiento de viejas glorias, desde las películas de Hollywood a series televisivas. No hay lugar (o hay poco lugar) para la información (orientada por las grandes agencias y por los propios medios locales), para la formación (ni reglada ni no reglada, ni información documentada y analizada, ni clásicos, ...) ni para la creación cultural. El entretenimiento es el motor de la innovación tecnológica (sector TIC y Audiovisual), y la publicidad es la gasolina que mueve este motor. ¿Que ocurre en internet? No lo sabemos todavía. Internet proporciona información (google, wikipedia,..) y herramientas de productividad (mail, workgroups,..), pero las nuevas redes sociales se orientan a la relación y a la exposición personal, y desconocemos como evolucionarán. Permiten la crítica social, y sufren también la censura política. La gran ventaja de Internet es que frente a la relación de uno a millones en la TV, la relación en internet es todavía de uno a uno, o de varios a varios, y se hace más difícil la manipulación colectiva. Está por ver si Internet se librará o no de la tiranía del entretenimiento como motor de la innovación y de la publicidad como su gasolina. En todo caso, la industria del contenido digital sigue orientada al mercado televisivo, y mayoritariamente dedicada a hacer entretenimiento. Y la audiencia televisiva sigue demandando pasión y adrenalina, desde el sillón de casa, en suma, sigue el panem et circensis. ¿Seremos capaces?, ¿será capaz el hipersector TIC ? Audivisual de liderar un cambio cultural? ¿podrá Internet, con su dimensión de red, con su accesibilidad, con su interactividad, con su flexibilidad, convertirse en una herramienta para superar la ignorancia? Tempos dixit. Ramon Palacio