Actualizado el 16/04/2024
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NUEVOS GRADOS Y NUEVOS RETOS EN TELECOMUNICACIÓNEscrito por Jordi Berenguer el 28/09/2009 a las 20:07:002269
(Subdirector relaciones externas e institucionales EETAC-UPC) La ingeniería de telecomunicación debe ser uno de los pocos ámbitos del conocimiento en los que la ratio entre la aparición de nuevas tecnologías y conocimientos respecto a los que se extinguen es siempre mayor que uno. Este fenómeno que venimos experimentando desde hace casi dos décadas y que empezó con la aparición de los microprocesadores, siguió con la progresiva digitalización y universalización de los servicios de telecomunicación, lo favorecieron las redes ópticas, y lo generalizaron Internet y las redes de comunicaciones móviles y los servicios multimedia, conlleva necesariamente un cambio en la formación de los actuales ingenieros de telecomunicación. La formación que recibimos los que como yo cursamos el plan 1964 hará unos veinticinco años, fue una formación muy generalista en la que se insistía en los fundamentos y bases tecnológicas y apenas, o muy en los últimos cursos, se presentaban las aplicaciones. En aquella época nadie podía imaginarse cómo iba a ser la telefonía móvil actual o que se pudiese utilizar recibir el cable telefónico para transmitir televisión, so pena de herejía o excomunión. Sin embargo, esa formación adquirida demostró su solidez al permitir el aprendizaje autónomo de las nuevas tecnologías y sistemas que fueron apareciendo a lo largo de esta década. La pregunta que cabe hacerse es si ése modelo sigue siendo válido a día de hoy: la respuesta obviamente es que no. En estos veinte años, la percepción social de la telecomunicación ha cambiado radicalmente por dos claros motivos: una cierta banalización tecnológica motivada por la facilidad en la puesta en marcha e instalación de los equipos y sistemas de comunicación, especialmente a nivel doméstico, favorecido por unos precios muy asequibles y en continuo descenso, y acompañado por un riesgo tecnológico mínimo o de reducidas y/o acotadas consecuencias en caso de malfuncionamiento; y en segundo lugar por el a veces caótico y confuso desarrollo del mercado de los servicios de telecomunicación desde el punto de vista del consumidor, con disparidad de ofertas, altas de servicio inmediatas y bajas imposibles, y confundido por el alud de siglas y tecnologías de las que es desconocedor con que ha sido bombardeado con las diferentes ofertas de proveedores, las guerras de precios, etc. Aunque no hay datos objetivos, ello puede haber incidido en una baja demanda de éstos estudios por los estudiantes de secundaria. Otro aspecto a tener en cuenta es el cambio de hábitos sociales de la juventud actual, acostumbrados a un bombardeo continuo de distintos "inputs" audiovisuales, que quizás les dificulta el disponer de un tiempo de reflexión y de estudio, totalmente imprescindible para poder interiorizar y comprender determinados conceptos abstractos, que en el caso de la telecomunicación abundan y mucho. Antes en el diseño, y ahora en la puesta en marcha de los nuevos planes de estudio de grado de ingeniería de sistemas de telecomunicación y de ingeniería telemática hemos tenido en cuenta estos aspectos. Hemos pretendido asentar los aspectos fundamentales de ésta ingeniería, dándoles una orientación muy actual a las aplicaciones que los estudiantes ya conocen y usan, combinándolos con el estudio progresivo de las tecnologías y sistemas emergentes en comunicaciones. Todo ello, incorporando las metodologías docentes más adecuadas para cada materia, que en algunos casos permiten el aprendizaje cooperativo y el aprendizaje basado en proyectos, sin olvidar que tienen que fomentar el desarrollo de capacidades de tipo transversal, como son el aprendizaje autónomo, el uso solvente de recursos de información, la emprendeduría y la innovación, la sostenibilidad y el compromiso social, el conocimiento de una tercera lengua y la comunicación eficaz oral y escrita. Aspectos todos ellos que son exigidos, además de los propiamente técnicos, por las empresas por ser inherentes a la labor profesional de los ingenieros. Jordi Berenguer Director EPSC-UPC. |
