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La constancia del cambio

Escrito por Miquel Sánchez-Nonell el 20/05/2014 a las 21:04:18
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(Socio director at NEXT Human Engineering)

Estamos viviendo unos tiempos en lo que es constante es el cambio. El cambio normalmente lleva asociado la incertidumbre, y no siempre es evidente gestionar esta incertidumbre de manera que se convierta en oportunidades.

 
Cuando se es capaz de gestionar la incertidumbre, el no saber lo que sucederá en un cercano o lejano futuro, tiene la ventaja de hacernos ser más libres para diseñar y llevar a cabo las acciones más adecuadas para conseguir aquello que deseamos en el  ámbito personal, profesional o colectivo. 
 
Muchas veces percibir un futuro seguro y constante, hace que nuestros sentidos e intuición se duerman, y que nos dejemos llevar por los acontecimientos sin haber previsto los futuros cambios que a buen seguro se van a producir, es como un velero que se deja llevar por los vientos favorables, sin prever las tempestades que con certeza deberá afrontar. 
 
Cada uno de nosotros somos el capitán de su velero para navegar por la vida, y es por esta razón que debemos estar preparados para afrontar cambios, preparando el velero para afrontar tiempos menos favorables.
 
Puede suceder que aprovechemos el tiempo de bonanza para prepararnos para los tiempos más difíciles o simplemente pensar que cuando llegue el mal tiempo ya lo afrontaremos. Son dos actitudes diferentes ante la certeza de que habrá cambios de tiempo, son dos actitudes que podemos libremente escoger. En cualquier caso, lo más importante es ser conscientes de lo que hacemos, de lo que tenemos y de lo que queremos ser; en definitiva, tener clara la visión de nosotros mismos. 
 
Afrontar una situación de cambio importante y tener tiempo para hacerlo, no es lo mismo que no tener tiempo y tener que afrontar una situación de cambio importante. 
 
En el caso de no tener tiempo, tenemos que resolver los cambios bajo presión, sin mucho tiempo para reflexionar ni desarrollar la  creatividad para enfrentarnos  a las nuevas situaciones. Para resolver la situación de gestionar un cambio importante sin disponer de tiempo, seguramente necesitaremos la colaboración directa de un experto en la materia objeto del tema a resolver, en este caso necesitamos un consultor.
 
 
En el caso de gestionar un cambio importante disponiendo de tiempo, podremos actuar con calma y serenidad y nos podremos preparar, solos o con alguien que nos acompañe, para descubrir de nosotros mismos aquellos recursos que necesitamos para realizar los cambios necesarios para alinear lo que hacemos y lo que tenemos, con lo que queremos ser.
 
 
La vida es una sucesión de cambios, y no descubrimos nada si decimos que cada vez vivimos cambios más abruptos, en periodos de tiempo más cortos.
 
 
Si estamos de acuerdo con esto, quiere decir que podremos hacer la travesía de la vida de manera segura, si convertimos el cambio en nuestro medio natural, igual que lo es el mar  para nuestro velero. Debemos convertir la incertidumbre en la certeza de que estamos preparados para los constantes cambios. 
 
 
En la medida que vamos haciendo frente a cambios de manera anticipada, vamos creciendo  como personas, como profesionales y como colectivos organizados que actúan como un equipo.
 
 
Gestionar cambios para crecer a nivel profesional, entre muchos otros pueden ser, desde asumir nuevas responsabilidades, el liderazgo y  la cohesión de un equipo, creación de hábitos de alto rendimiento, autocontrol, gestión del tiempo y del estrés, un cambio de empresa o transformar una idea en un negocio.    
 
 
Es por todo lo expuesto, que cada vez es más importante y urgente adquirir hábitos y habilidades para la gestión del cambio. ¿Cómo se puede hacer? Pues como se hace en otras áreas del conocimiento, recurriendo a profesionales, coach y mentores, que nos aporten metodologías, técnicas y experiencias que faciliten convertir el cambio, en algo natural y seguro. Esto es aplicable a diferentes niveles, personal, profesional o de un colectivo como puede ser un equipo empresarial, departamental o el propio equipo directivo al más alto nivel. 
 
 
Los beneficios de convertir el cambio, en  algo natural a través de la anticipación y si es necesario con ayuda externa, nos permitirá convertirlo en oportunidades. Los cambios pueden ser a nivel personal: para conseguir el bienestar de la persona, a nivel profesional: para construir el desarrollo de nuestra profesión sobre una base sólida y a nivel empresarial: enfocarse en la conducción segura de la organización según su visión, en lugar de una conducción errática, yendo detrás de los cambios que inevitablemente se van e irán produciendo de manera cada vez más rápida.
 
Miquel Sanchez Nonell