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Evolución del sector electrónico desde la década de los 70. Una visión particular.

Escrito por Josep Mompin el 01/04/2008 a las 21:43:58
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(Presidente de Honor de la Asociación Iberoamericana de Periodistas Especializados y Técnicos (AIPET))

EVOLUCION DEL SECTOR ELECTRONICO DESDE LA DECADA DE LOS 70. UNA VISION PARTICULAR El Col·legi d´Enginyers de Telecomunicació de Catalunya (COETC) acaba de concederme el "Premi Especial de les Telecomunicacions" por mi trayectoria profesional, tras 33 años trabajando en y para el Sector Electrónico. Vanidades a parte, son muchos años, durante los que he sido testigo de los enormes cambios que se han producido en el Sector. Me hice cargo de la revista Mundo Electrónico en el año 1974, una atalaya privilegiada desde la que pude tener una visión de conjunto del sector muy completa. En esa época, no existía el Sector de las TIC, ni tan siquiera se usaba el término ?informática?. Hablábamos simplemente del Sector Electrónico, que estaba dividido en varios subsectores: Componentes (activos y pasivos); Instrumentación (de medición y control); Electrónica de Consumo; y Profesional (que englobaba a la electrónica industrial, electromedicina y las telecomunicaciones). A mediados de la década de los 70, el Sector facturaba algo más de 400.000 millones de pesetas, de los que una buena parte procedían de la importación. Y esto a pesar de que el nuestro era un sector protegido; es decir, que los componentes o equipos que se fabricaban en España tenían unos aranceles de importación altos. Naturalmente, esta política proteccionista favorecía la fabricación nacional, pero también la picaresca, permitiendo que algunos fabricantes de, por ejemplo, televisores a color se enriquecieran con suma facilidad. En cierta ocasión que desde Mundo Electrónico hice un estudio sobre la TVC en España, descubrí que aquí teníamos más de 40 fabricantes de televisores, cuando en Alemania había 7, y en Francia e Italia 6... Recuerdo el comentario-off de record que me hizo un empresario, el cual me confesó cómo operaba: todos los televisores tenían un número de serie, con el cual el Ministerio de Hacienda controlaba la producción y, posteriormente el cobro del ITE (impuesto tráfico empresas), que equivalía al actual IVA...Pues bien, ese fabricante, asignaba el mismo número de serie a 3 ó 4 televisores que luego vendía a distintas regiones de España, para dificultar su localización...De esta manera pagaba un solo impuesto por 4 aparatos iguales...Estas y otras prácticas eran "habituales" en un Sector "protegido"... No cabe duda que esta falta de competencia no contribuyó a estimular la innovación ni la productividad de las empresas nacionales de electrónica. En lo que respecta a la formación universitaria, en España sólo existía la carrera de de Ingeniería de Telecomunicación. Y además sólo en la ciudad de Madrid... No existía la Ingeniería de Electrónica ni de Informática. Soy testigo de la aparición de los primeros microprocesadores, que llegaron a España de la mano de Joan Forés (Interface). En 1975 trajo el Intel 4004, luego el 8008.... y los primeros ordenadores personales tipo Radio Schak. Un colega suyo, Doménech, se hizo de oro importando los computadores personales PET Commodore, que tenían una memoria de 1K y la externa era una cinta cassette... En esos años, mediados de los 70 y principios de los años 80, existían en España una serie de empresas que yo denomino "auténticas universidades" para el Sector Electrónico. Eran empresas- generalmente importadoras/distribuidoras de componentes o instrumentación-, en las que se formaron una serie de profesionales que, posteriormente hemos visto cómo fundaban sus propias empresas, o pasaban a ocupar altos cargos en la administración y/o empresas privadas. Me estoy refiriendo a empresas como Iberia Radio, Hewlett Packard, Hispano Electrónica, Ataio Ingenieros, Piher (componentes pasivos de Badalona), Amper, Marconi, CESELSA (simuladores de vuelo y guerra electrónica...). Y como pioneros de todos ellos, quisiera citar a Radio Maymó, la primera escuela de formación electrónica por correspondencia, en la calle Pelayo de Barcelona, donde se formaron una pléyade de técnicos (que no titulados) en radio y TV, predecesores de los estudios reglados de oficialía y maestría industrial. También merece especial atención la editorial Marcombo-Boixareu Editores, pionera en la edición de libros y revistas de electrónica. No hay profesional de la Electrónica que se formara en las décadas de los años 70 y 80 que no tuviera uno o varios libros de esta editorial...¿Y qué decir de la revista Mundo Electrónico, que durante muchos años fue un referente a nivel mundial en lengua española, y elemento clave para la promoción de técnicos y universitarios de alto nivel, que se disputaban por publicar sus artículos en dicha publicación?. Es en esa época cuando las empresas de Electrónica de Consumo y las editoriales de revistas técnicas se concentran mayoritariamente en Catalunya; mientras que las compañías importadoras y los fabricantes de Electrónica Profesional lo hacían en Madrid y alrededores. En el ínterin, la inquietud de los empresarios catalanes les hizo promover el Salón SONIMAG, posteriormente el Salón Expotrónica (dedicado a la Electrónica Profesional), y finalmente, la Feria Informat. Con el pasar de los años estos salones desaparecieron, para emerger en Madrid el Salón SIMO, dedicado a las TIC. Los componentes electrónicos se han quedado sin salón propio, mientras que la Electrónica Profesional ha encontrado acomodo en diversos mini salones repartidos por distintas comunidades autónomas (Zaragoza, Madrid, Bilbao...). Volviendo la década 1975-85 diré que, desde la revista Mundo Electrónico- y la editorial que la soportaba-, lanzamos una serie de iniciativas que supusieron una buena aportación al Sector: me estoy refiriendo a una serie de fascículos de Electrónica y Telecomunicaciones que, constituyeron todo un éxito editorial... También quisiera destacar la gran aportación que supuso los libros de la "Serie Mundo Electrónico", cuyos títulos se anticiparon en más de una década a su tiempo, y sirvieron para complementar la formación de los titulados y profesionales: "Microprocesadores y microcomputadores", "TV directa por satélite"; "Fibra óptica"; "Energía solar fotovoltaica";"Microelectrónica"; "Sistemas CAD/CAM/CAE"; "Introducción a la Bioingeniería"; etc. Desde 1974 hemos asistido al menos a 3 crisis del Sector: primero fue la de la Electrónica de Consumo, con la paulatina pero inexorable desaparición de todas las fábricas de televisores. Esta situación económica fue "capeada" por las empresas del Sector, por la industria de las máquinas "tragaperras", que mantuvieron la importación de componentes, las fábricas de circuitos impresos, conectores, y demás componentes pasivos. Años más tarde sobrevinieron dos crisis más, una del sector informático hacia 1992, y la más grave, la del sector de las telecomunicaciones en 2004, con la famosa "burbuja de las nuevas tecnologías". Afortunadamente de todas ellas el Sector- ahora denominado TIC, porque engloba a la Electrónica, la Informática y las Telecomunicaciones-, ha ido saliendo, no sin dejar algunas empresas por el camino. Desde hace unos años, el Sector se subdivide en: Componentes, Electrónica de Consumo, Electrónica Profesional (industrial, electromedicina, defensa, instrumentación), Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (hard y soft). Hoy, 33 años después de mi ingreso en el mundo de la Electrónica, el Sector TIC factura en nuestro país 2,78 billones de las antiguas pesetas, lo que supone un crecimiento del 695%. El sector está sano en cuanto a cifra de facturación, pero sigue igual de raquítico, o peor, en materia de fabricantes autóctonos. Y esto, pese al esfuerzo que están haciendo Asociaciones como AETIC (fusión de la antigua ANIEL y Sedisi), Asimelec y Secartys. El panorama que se le presenta al Sector es, como en otros sectores, francamente pesimista, pues la competencia de las empresas asiáticas, especialmente chinas, es brutal. No hay mes que no nos enteremos del cierre, venta o deslocalización de alguna industria española de electrónica. La solución esté en la innovación y en la competitividad, factores que parece que empiezan a cuidarse en España tanto a nivel de empresas privadas, centros de investigación, como por las administraciones (Red.es; parques científicos, 22@bcn,etc.etc). Josep Mompin Poblet