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EL PAPEL DEL INGENIERO DE TELECOMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Escrito por Domingo Ruiz el 03/02/2010 a las 00:41:41
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(Director General ADTEL)

Uno de los objetivos del ingeniero de telecomunicación, que siempre hemos considerado prioritario como colectivo profesional, consiste en tener capacidad de influencia en la sociedad actual, para así poder contribuir de forma activa en marcar el ritmo del desarrollo. Está demostrado, que esta influencia solo es posible si se participa en los órganos de decisión políticos y económicos del país. El hecho de que el 95% de los ingenieros de telecomunicación trabajen por cuenta ajena, hace que la mayoría del colectivo se encuentre ocluido bajo las estructuras organizativas de empresas de carácter muy diferente y que actúe simplemente como un recurso al servicio de la sociedad, sin participar en la decisión de las reglas de juego. La participación en la gestión política es fundamental y se ha demostrado en los últimos años, a nivel nacional, pero sobre todo a nivel autonómico, que el hecho que algunos ingenieros de telecomunicación, con formación y experiencia política o económica, ocupen cargos de responsabilidad política, hace que el colectivo y en general la sociedad, vea y viva más de cerca los cambios tecnológicos, ejemplos de ello es el tratamiento social que está teniendo, el despliegue de la banda ancha, de las infraestructuras de radio y fibra óptica o la implantación de la televisión digital. Es importante que estos pocos ingenieros de telecomunicación que ejercen la responsabilidad política abran el paso a nuevas generaciones de ingenieros para que su labor se vea continuada por compañeros del sector con unos objetivos claros a medio y largo plazo. Todos los sectores profesionales y no quiero poner ejemplos para no desviar la atención, tiran de su sector, intentando legítimamente ocupar el mayor espacio posible en la sociedad, ampliando al máximo su rango de competencias y capacidad de influencia. Este hecho normalmente se acaba consiguiendo en prejuicio de aquellos colectivos peor representados en los centros de decisión. El otro punto de influencia, que ayuda a marcar nuestra presencia en la sociedad es, sin duda alguna, el sector económico. El hecho de que cada vez más ingenieros de telecomunicación dirijan proyectos empresariales, tanto en el ámbito de las telecomunicaciones como en otros sectores, hace que la sociedad nos vea, ya no como unos profesionales especializados, sino como un colectivo altamente preparado, capaz de crear riqueza y colaborar en el desarrollo de la sociedad. Para que la sociedad considere el colectivo y lo valore en su justa medida, es fundamental que el ingeniero de telecomunicación, no solo actúe dirigiendo operativamente la compañía en la que trabaja, sino que además se necesita que sea capaz de defender los elementos estratégicos del negocio. Esto se pone de manifiesto, negociando el sistema más idóneo de financiación de la compañía, o presentando frente a un auditorio económico, la política financiera, de inversión o de recursos humanos, que aplica en la empresa que dirige. Solamente participando activamente en el desarrollo político y económico de la sociedad en que vivimos, conseguiremos influir para que esta sociedad se dirija de manera estratégica hacia el destino que creemos más positivo según la particular forma de mirar y entender el mundo de los ingenieros de telecomunicación.