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El largo camino de la investigación

Escrito por Enric Canela el 22/01/2008 a las 22:49:40
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(Catedràtic de Bioquimica)

Ahora que estamos en periodo electoral conviene recordar a los partidos políticos cuales son las principales acciones que deberá abordar el gobierno que se constituya tras las elecciones, si realmente este quiere que se cumplan los objetivos de Lisboa y no desea que España quede relegada a ser uno de los países de la cola de Europa. El camino emprendido por el gobierno español en los últimos tres años en el ámbito de la investigación y el desarrollo apunta en la dirección correcta, aun así, atendiendo al atraso en el que se encuentra el Estado en relación a los países más desarrollados, la velocidad no es la adecuada. No podemos olvidar que otros países europeos, especialmente aquellos que deben ser nuestro referente, también se mueven y no lo hacen precisamente de forma lenta. Tal y como decía Lewis Carroll, hace falta correr mucho para permanecer en el mismo lugar. En el ranking 2007 elaborado por el World Economic Forum, España se encuentra en un discreto 28º lugar en el Índice Global de Competitividad. Si se analizan con detalle de los datos, se puede ver que España ocupa el lugar 69º en calidad en la educación en matemáticas y ciencias; el lugar 52º en calidad del sistema educativo, el lugar 49º en calidad de las instituciones de investigación científica, el lugar 48º en gastos empresariales en I+D, y el lugar 45º en colaboración universidad ? empresa. Estos datos ponen de manifiesto dónde están los principales problemas que afectan a la I+D estatal y también ilustran cuáles son las vías para solucionarlos. Hay dos ámbitos claramente diferenciados sobre los que es preciso actuar. El primero es la investigación pública y el segundo la investigación y desarrollo empresariales. Con respecto a la investigación pública, si es tiene en cuenta que la parte más importante se efectúa en las universidades, es imprescindible modificar el modelo de gobierno y aumentar la autonomía de las universidades en la línea de lo que apunta el Informe del Grupo Bruegel: Why Reform Europe's Universities? Por otra parte, además de apostar por potenciar los sectores estratégicos, hace falta continuar promoviendo la investigación no dirigida, dar financiación estable a los grupos consolidados, fomentar la formación de grupos de más dimensión, aumentar el número de becas, el de investigadores y técnicos, y crear una carrera científica estable y con incentivos de mejora. Los datos del último informe de Eursostat sobre I+D indican que los recursos destinados por parte de las empresas a la investigación y el desarrollo están muy alejados de los que destinan los países europeos más desarrollados. En estos últimos años la política del gobierno español ha ido exactamente en contra de lo que era necesario hacer para incentivarla. Sólo hace falta recordar la última reforma de la Ley del Impuesto de Sociedades en la que se redujeron las desgravaciones fiscales para I+D. Es evidente que no sólo se debe recuperar la situación anterior a la citada reforma sino que se han de introducir nuevos incentivos fiscales para las empresas que realicen I+D. En general, con previsible efecto sobre la investigación pública y privada, se debe estimular a los estudiantes para que hagan carreras de ciencias experimentales e ingeniería tal y como apunta la Unión Europea. El descenso de vocaciones en estas disciplinas en la Unión Europea es general, pero en España la situación es bastante más grave. La lista y discusión sería larga y éstas sólo son algunas pinceladas que ponen de manifiesto que la situación es difícil y que el nuevo gobierno no se debería dormir. Las decisiones tendrán que ser rápidas y contundentes.