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Aprender del resto de Europa no es decir ¡Que viene el lobo!

Escrito por Ferran S. Amago Martinez el 17/11/2007 a las 19:02:25
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(Degà del Col.legi Oficial d'Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya)

En los últimos meses, son muchas las personas que he oído en público expresar su preocupación por la situación de la Ingeniería en España. La realidad es que estos miedos y preocupaciones se fundamentan más por la falta de vocaciones hacia las ingenierías en espacial y, dentro de éstas, en algunas de sus especialidades. La realidad es que nadie de los que han estudiado el problema comenta que sea un tema estructural aunque si que es necesario plantearse medidas urgentes como ya lo han realizado otros países europeos como es el caso de Alemania. También cabe decir que el efecto del Nuevo espacio de Educación Europeo no está influyendo en la falta de motivación de los alumnos de bachillerato para cursar carreras universitarias técnico-científicas si no todo lo contrario a pesar de que hay personas que les gustaría que así fuera a pesar de profesar un falso nacionalismo egocéntrico. En esta línea algunos estudios han puesto de manifiesto la bajada notable en el número de estudiantes que escogen carreras científicas o técnicas en contraposición al gran aumento de las que estudian ciencias sociales, mediambientales, psicología, etc. como ya hemos venido comentando desde el COITT ahora hace cuatro años. Hace más de veinte años que celebramos el alto interés por las carreras de orientación social. En aquel momento se pensó que podría ser una consecuencia de la necesidad del momento y de la madurez de la sociedad. La inclinación, bastante generalizada a analizar e, incluso, a diseccionar la sociedad más que a hacerla crecer y a tomar decisiones nos puede llevar a una parálisis en la acción. El autor del estudio comentaba que es tan importante el proceso de crecimiento como el de conocimiento y mejora de la sociedad. El que sucede ahora es que hay un fuerte desequilibrio entre los procesos. Este mismo hecho, está haciendo que los alumnos aspiren a ser ejecutivos en lugar de empresarios. También ratifica que el desequilibrio no es bueno ya que la mentalidad de ejecutivo es una mala señal porque indica pérdida del espíritu de iniciativa y de riesgo. La situación actual es bastante dura aunque la verdadera situación de complejidad se daría en caso de querer cambiar la situación ya que, en otro caso, tendremos una sociedad media que no sobresaldrá nunca y no destacará por su excelencia. Por eso, los colectivos profesionales debemos ayudar a realizar el cambio de mentalidad requerido. Debemos implicarnos en la reflexión de la situación y, sobre todo, en tomar las iniciativas necesarias para cambiar radicalmente la situación. Algunas de ellas, las debemos tomar de los ejemplos de los demás países europeos como ahora, Alemania ya que, hasta ahora las ingenierías han estado en la estructura de de las categorías académicas tradicionales. No obstante, las autoridades alemanas han tomado la decisión de otorgar mayor protagonismo a las carreras de ingenierías (ya según el espacio Bolonia), para considerarlas, dentro de las ramas de la ciencia, las más vinculadas a los procesos de innovación y, por ello, al incremento de la potencia competitiva de su economía. El primer paso del proceso fue la creación, hace ocho años, del grupo de trabajo denominado "Convención para las ciencias", que impulsó una reflexión sobre como abordar la revalorización social de la ingeniería en la sociedad alemana. El nacimiento de Acatech, con una dotación presupuestaria de 1,3 millones de euros, fue una de las conclusiones del grupo. En este tiempo, la representación de los ingenieros ha ganado en visibilidad social. Esta segunda etapa ha hecho desarrollar Acatech como un representante nacional de los ingenieros en las negociaciones internacionales, en la clarificación de la importancia de las tecnologías de futuro y en la creación de acuerdos de colaboración entre los ámbitos sociales, económicos, políticos y científicos. Las escuelas técnicas constituyen cerca de la mitad de los institutos de educación superior de alemana. La educación y la formación que ofrecen está mucho más orientada a la aplicación por lo que está organizada de manera más estricta que las universidades normales, a la vez que sus cursos son más cortos. El resultado de un estudio realizado sobre los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) realizados en las escuelas técnicas durante los años 2000 y 2003 dio una buena cifra: más de 6.000. El compromiso de la ministra con la ingeniería responde a la necesidad de que las ciencias técnicas sean reconocidas ampliamente en Alemania como un impulsor de la investigación y del crecimiento sostenible, ya que son los factores clave para asegurar el futuro de Alemania como un líder industrial. Para acabar me gustaría que pensáramos a nivel español más en la visión de atracción de jóvenes vocaciones para desarrollar lo que debería ser nuestro programa científico técnico de desarrollo e innovación industrial y nos planteáramos que no podemos seguir perdiendo vocaciones. La adaptación al Nuevo espacio Europeo de educación Superior nos debe permitir que sea así ya que nos basamos en conceptos de educación anglosajona en el que la especialización la vas cogiendo a medida que creces en los niveles de postgrado. Una buena base del sector con la Ingeniería de Grado y unos master muy especializado nos aseguraran una visión investigadora y una aplicación dentro de las empresas. Sólo aquellos que se han desarrollado en mundos alejados de la realidad laboral pueden permitirle el lujo de avisar como el cuento: ¡qué viene el lobo!. La realidad es que años atrás otras carreras se acortaron de seis a cinco años y han seguido llamándose ingenieros a sus titulados. Se han caído las redes de telecomunicaciones durante estos quince años por esta adaptación del Plan de Estudios? Por favor, reflexión y mira estratégica para nuestro país eliminando los discurso más egoístas que se vienen realizando.