Aprende haciéndoloEscrito por Alexandre Blasi el 05/06/2018 a las 20:41:373431
(Dr. Enginyer Industrial) No aprendas de un libro, apréndelo haciéndolo. Esta frase es un lema de una universidad. Es semejante a las afirmaciones de Henry Mintzberg en su libro Managers “not MBAs” donde cuestiona la forma de los sistemas educativos de los directivos. También tenemos libros de ingeniería como Make it Happen de Scott Berkun, o la cita de Confucio "Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí". En una escuela de ingeniería de Barcelona insistimos en diferenciar entre el saber y el saber hacer como parte fundamental de la formación y de la importancia de que en las practicas en empresa el empresario valorara la capacidad de hacer del alumno, pudiendo llegar a suspenderle.
Hay objetores a estas posiciones. En un caso un profesor me llamó para decirme en que las escuelas de negocios enseñan el saber hacer. Le contesté que en mi opinión enseñan el saber, pero no el saber hacer, y que este se aprende practicando. No estuvimos de acuerdo. En otro caso y después de un debate intenso pregunté que fueron antes los negocios o las escuelas de negocio. Aquí estuvimos de acuerdo. Finalmente, en una cena con distintos profesionales un medico dijo que no entendía porque algunos insistíamos en la necesidad del proceso de aprendizaje antes del ejercicio pleno de la profesión. Dos asistentes le preguntaron si alguna vez le había operado un cirujano inexperto porque a ellos si y les había dejado secuelas.
Yo he sido alumno y profesor de escuela de negocio. Como alumno he valorado extraordinariamente el conocimiento recibido en la mayoría de los casos y lo he recomendado a familiares y amigos. Ir a una buena escuela después de unos 10 años de ejercicio profesional aportó valor a mi carrera. Como profesor me he esforzado en repetir a los alumnos primero que no crean lo que les explico hasta que lo practiquen y lo hagan suyo. Segundo que en las escuelas se da el razonamiento y las herramientas para aproximar la solución, pero cada proceso tiene sus peculiaridades que con la práctica y experimentación mejoran el resultado. Como profesor el mejor símil que les puedo hacer es el de que en la escuela les enseñamos el tablero de herramientas, por ejemplo, de la carpintería, luego practicando aprenden a utilizarlas, …, pero la verdadera maestría se alcanza cuando son capaces de hacer sus propias herramientas. Es el paso de profesional a artista y el eslabón que distingue la excelencia.
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