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2010 LA ÚLTIMA FRONTERA DIGITAL

Escrito por Francisco De Quinto el 17/10/2008 a las 21:22:36
2030

Europa lideró en el S. XIX las primeras Revoluciones Industriales, la del vapor y la siderúrgica y poco a poco fue perdiendo fuelle en las sucesivas olas innovadoras hasta llegar a la actual, en lo que, por desgracia, no tan solo carece de liderazgo, sino que a mayor abundamiento no muestra el menor atisbo de querer aprovecharse de ella. Desde hace más de 20 años estamos inmersos a nivel global en lo que ha dado en llamarse revolución de las nuevas tecnologías (TIC; Tecnologías de la Información y de las Telecomunicaciones). Hace 15 años nuestro retraso era de cinco por haber comenzado más tarde. Hoy nuestro retraso en incorporación de las TIC en los procesos económicos y sociales se aproxima a los diez años. Lo más grave es que nuestro retraso ya no es tan sólo respecto de los pioneros, porque también se abre la brecha en relación con las llamadas Economías Emergentes; China, Corea, Indonesia, India, Brasil, etc. Un nuevo modo de hacer las cosas y de relacionarse se está imponiendo en el mundo mientras que Europa en general y España en particular, preferimos contemplar el nuevo fenómeno desde fuera y con recelo. Los países emergentes han logrado compaginar mano de obra barata con tecnología punta. Por el contrario nosotros, Europa, estamos plácidamente instalados con la mano de obra más cara del mundo y una tecnología obsoleta. Desde la entrada en vigor del euro, los sueldos en España se han incrementado un 26% y por su parte la productividad presenta un índice negativo. ¿Tan grave es la situación? Aunque todavía no lo parezca, sus efectos a largo plazo serán letales. Hace años que contemplamos como Europa en general y España en particular pierden competitividad frente a otros sistemas. ¿Por qué? Fundamentalmente, aunque no sólo, por nuestra baja productividad, al pretender hacer las cosas como siempre se han hecho. Esto puede funcionar en la fase alcista del ciclo económico, pero es un suicidio en etapas de contracción como la que nos amenaza ahora. España ocupa el puesto noveno en el ranking de países por tamaño de la economía (P.I.B.) y sin embargo estamos en torno al puesto 35º en los rankings de competitividad. En términos anatómicos somos una economía con mucho músculo y poca neurona. El resultado a la larga es la irreversible atrofia muscular. La competitividad es un concepto muy complejo. Primero porque mide posiciones relativas; no basta con hacer las cosas bien, hay que hacerlas mejor que los demás. También porque es una resultante de múltiples variables; productividad, infraestructuras, calidad de la educación, innovación, corrupción del sistema, etc. ¡No estamos hablando sólo de economía! Si no más bien de actitudes y aptitudes. A modo de ejemplo, del simple hecho de facturar en papel como siempre se ha hecho, a hacerlo en formato digital, la diferencia en coste por unidad es de 2,50 ? según los estudios más conservadores de la U.E. Aunque parezca mentira, datos de la Agencia Tributaria apuntan a que en España se emiten al año aproximadamente 5.000 millones de facturas. Si multiplicamos ambas cifras, obtenemos un sobrecoste por facturar como siempre se ha hecho, de 12.500 millones ? al año (mas de 2 billones de Ptas.). Tan sólo porque nos negamos a adoptar nuevas formas de hacer las cosas. Formas que además son técnica y legalmente posibles. ¿Cómo pretendemos ser competitivos? La competitividad se centra en los servicios y los servicios son información y gestión de documentos. Un estudio de la Unión Europa concluye que gestionar un documento tipo digitalizado requiere aproximadamente la cuarta parte de tiempo que hacer lo mismo sobre el documento en papel. ¿Por qué seguimos aferrados al ?santo temor reverencial al papel?? Porque nadie nos ha informado de que existe una nueva manera de trabajar, más fácil, rápida, segura, ecológica y competitiva. Lo malo es que otros, cada vez más, ya han aceptado el cambio de paradigma. Estamos ante el fin del papel como soporte documental. Sin ningún tipo de duda estamos ante un nuevo cambio de paradigma similar al que llevó a la humanidad a sustituir la escritura en piedra o en arcilla, por escrituras sobre papiro como primer paso hacia el papel. En un horizonte temporal incierto, nadie escribirá en papel, los documentos serán en su totalidad digitales. En China los niños acceden a la escritura a través del teclado y nadie les enseñará a hacerlo manualmente. Entre nosotros también sucede, porque escribir tecleando es más fácil que hacerlo manualmente, aunque hoy por hoy el sistema todavía obliga a nuestros niños a la escritura tradicional ¿Acierto o error? A partir de aquí surgen a bote pronto dos preguntas. ¿Es seguro un documento digital? Y sobretodo ¿Es legal, produce efectos legales? Si rotundo a las dos preguntas siempre y cuando se gestione el documento digital cumpliendo con los requisitos legales y tecnológicos necesarios. En síntesis ambos requisitos son sobradamente cubiertos por la ?la firma electrónica? regulada en España por la ley desde 2003. Además debemos cumplir otros requisitos similares a los que exige la gestión de documentos en papel; copias de seguridad, control de flujo de documentos y su trazabilidad (work-flow), criterios de ordenación para la base de datos (archivo) etc. Desde el departamento de Nuevas Tecnologías de Piqué Abogados ofrecemos asesoramiento en todos los aspectos legales y organizativos sobre esta materia. A lo largo de 2007 se ha producido un aluvión de leyes muy importantes para ayudar/obligar al país a subirse al tren de la digitalización. Esta eclosión legislativa determina que 2010 será la última oportunidad para que España traspase la frontera de la digitalización y se una al ?club de la competitividad?, porque casi todas estas nuevas leyes abren un periodo de ?vacatio legis? que se cierra en torno al 2010. A partir de esta fecha no tan lejana, será obligatorio facturar al sector público (43% del PIB) mediante factura electrónica. Quien no sepa o no quiera hacerlo renunciará a vender al principal comprador del país (Ley de Contratos del Sector Público). Este horizonte comienza a fraguarse en 2004 con la creación de Consorcio Digital asociación de la que soy secretario y fui cofundador. El Consorcio comienza a difundir la idea, entonces revolucionaria del ?apagón de la factura de papel?. Y nos tomaron por locos. Hoy la idea es una realidad normativa que entrará en vigor en 2010. De nuevo hemos perdido otros seis años en la carrera por lo digital. También a partir del 2010 entra en vigor la Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos, que nos otorga ?derechos digitales?; como iniciar y hacer el seguimiento de cualquier procedimiento administrativo por medios telemáticos desde cualquier lugar y a cualquier hora de los 365 días al año. ¡Por fin la verdadera ventanilla única! Cualquier procedimiento significa ?sin exclusión? a criterio del ciudadano, porque esta ley no obliga, tan sólo faculta. También permite negarnos a aportar cualquier documento público que nos sea requerido por otra instancia administrativa. ¡Se acabaron las colas en la ventanilla, las copias selladas, autentificadas y los sacrosantos originales! La fuerza del documento digital es que ha volatilizado la tradicional diferencia entre original y copia. Nadie es capaz de distinguirlos y en consecuencia todos son originales. En el ámbito de la Justicia a partir del 2010, los ciudadanos podremos iniciar y seguir cualquier procedimiento judicial a través de medios telemáticos gracias al sistema Lex Net. Ya se ha probado algo de eso en el macro juicio del 11-M y la Audiencia Nacional ha iniciado la digitalización de sus procedimientos a partir de 2008. El proceso se generalizará hasta que en 2010 a instancias de cualquier justiciable, ciudadano o empresa, se exija a la Administración de Justicia la tramitación de un procedimiento por vía telemática. Esto será un reto importante para un mundo anclado ancestralmente en el papel. Se implantará la e- receta en la sanidad pública. ¿Puede alguien calcular los miles de millones de ahorro que puede provocar tan sólo en el tratamiento de enfermos crónicos con medicaciones recurrentes; menos colas, menos papel, menos personal en tareas repetitivas? Se regulará por ley el teletrabajo para funcionarios y las decisiones de órganos colegiados mediante videoconferencia (más firma electrónica) tendrán eficacia jurídica. Algo de eso funciona ya en las juntas de sociedades mercantiles. ¿Y existen ejemplos actualmente en la vida real? ¡Por descontado y a montones! Desde enero de 2008 si alguien quiere un billete aéreo en papel debe pagar un sobreprecio entre 15 y 30 euros ¿Hay alguien dispuesto a pagar tanto por un pedazo de papel? Ya no existe el billete en papel y los aviones y los aeropuertos funcionan y la seguridad en el tráfico aéreo no sólo no ha bajado sino, que por el contrario se ha reforzado. Existen fábricas sin papel, sin bolígrafos, ni tipex, ni post-it, ni grapas y grapadoras, ni carpetas para guardar documentos, ni armarios que contengan carpetas. ¡Y funcionan! También hay hospitales en donde toda su actividad se soporta en documentos digitales y empresas en las que no sólo trabajan sin papel, sino en los que no hay despachos, ni mesas, ni sillas, ni teléfonos ni ordenadores adjudicados a personas concretas. Cada empleado trabaja en el puesto que le gusta al llegar a su lugar de trabajo. Un ejemplo lo tenemos en la central de Indra en Barcelona y a pesar de ello funciona correctamente, además de ahorrar el 20 % del espacio adjudicado a los empleados que están de viaje, de baja médica o tan sólo visitando clientes. El mundo moderno eficaz y competitivo ya no se soporta en papel, sino en bytes. La tendencia es imparable y cuando más resistencia se ponga al proceso, será peor. Sólo a Europa se le ocurre un engendro como el ?canon digital?, regular por ley la firma electrónica, impedir la propiedad intelectual del software o acosar a Microsoft. Lo dicho, 2010; la última frontera. Si somos capaces de aprovechar los retos del 2010, el futuro empieza ahí. Hoy en día en los laboratorios y a nivel de implantación práctica se conocen herramientas y procesos que el ciudadano normal no puede ni imaginar. Por ejemplo la videoconferencia a través de móviles. La identidad digital segura soportada en el móvil, llegará un día que nuestra documentación para identificarnos estará en el teléfono móvil protegida por firma electrónica. Baterías para aparatos inalámbricos de larga duración y desechables (de usar y tirar). Almacenamiento de memoria en tarjetas microchips superiores a los actuales supercomputadores; terabytes a precio de usuario final. Buscadores inteligentes que ya no nos volcarán 84723 referencias, al realizar una búsqueda. Y sin duda otros adelantos que hoy no es difícil tan siquiera imaginar.