Donald Trump y el Partido Republicano de los Estados Unidos pueden estar muy satisfechos de los resultados de los caucus celebrados en el Estado de Iowa. O, por lo menos, de cuando se han anunciado los resultados. Y eso que ni siquiera eran de dicho partido, sino de su gran rival, el Partido Demócrata.
Pero la satisfacción de los Republicanos norteamericanos viene de poder utilizar el desarrollo de dicho caucus, concretamente su recuento de votos, para poner en evidencia al Partido Demócrata. Porque los problemas para llevar a cabo el recuento fueron antológicos.
A la opinión pública, dichos problemas llegaron tanto directamente, al tener que anunciar los resultados al día siguiente y no en la misma noche de la celebración de los caucus, como a través de los medios, que se hicieron eco (y, en algunos casos, hurgaron en la herida) de los problemas organizativos de los demócratas.
Y, en el origen de todo el problema, se encuentra una app móvil realizada para ex profeso para estos casos.
Salvar la brecha digital existente con los Republicanos
El gran dominio de las redes sociales que demuestra el equipo de Trump en particular, y el Partido Republicano en general, parece ser -en opiniones a puerta cerrada de responsables demócratas- sólo la punta del iceberg de su dominio sobre el Partido Demócrata en el terreno digital.
Es para reducir la distancia entre ambas formaciones políticas, que los demócratas han llevado a cabo un esfuerzo para dotarse de herramientas tecnológicas, entre ellas la presente para llevar a cabo el recuento en las votaciones de los caucus, según nos explican en Venturebeat.
Lo que sucedió, el problema, es el que pasa en muchas otras aplicaciones informáticas: insuficiente testeo previo, según informan desde el New York Times. Y los medios alternativos, en este caso una ‘línea caliente’ telefónica que había venido siendo utilizada desde varios años atrás, tampoco funcionó.
Los delegados demócratas en los caucus tuvieron esperas de hasta una hora para introducir los resultados en el recuento a través de dicha línea, un tiempo que debía sumarse al que perdían intentando entrar los resultados a través de la app.
Según la compañía, un problema en el último paso
La empresa responsable de la construcción de la app, llamada Shadow y que es una compañía privada contratada por el Partido Demócrata de Iowa, contradecía estos testimonios en su disculpa en Twitter.
En esta, indicaba que el proceso de recolección de los datos fue correcto, pero lo que falló fue la transmisión de los resultados al Partido Demócrata. Una explicación que contrasta con los testimonios de los delegados demócratas que no pudieron enviar sus correspondientes resultados.
Quien tenga la razón, se sabrá -si es que se llega a saber- a medio plazo como mínimo, pero la lección nos queda clara a todos: si la tecnología es la solución, no lo es ‘per se’, sino bien construída y correctamente aplicada, suficientemente probada y con la seguridad de que es robusta.
