Con ChatGPT, OpenAI nos ha malacostumbrado a una herramienta que resuelve los problemas por nosotros y que, aunque nos explique cómo lo hace, es probable que pocos usuarios lean y den la suficiente atención a dicha explicación, siendo, por lo tanto, poco apropiado para el aprendizaje. El nuevo modo Estudio que la firma ha anunciado para su chatbot constituye una experiencia orientada a resolver problemas paso a paso y a favorecer la comprensión de dichos pasos por parte del usuario.
Dicha opción ya se encuentra a disposición de los usuarios que dispongan de cuenta en ChatGPT, tanto en modalidad gratuita como de pago, con disponibilidad en las cuentas Plus, Pro y Team.
Curiosamente, donde más justificada estaría la inclusión de este modo, que es en las cuentas Edu (de Educación), el nuevo modo Estudio todavía no se encuentra disponible en el momento de escribir estas líneas, donde llegará en algún momento todavía indeterminado a lo largo de las próximas semanas.
ChatGPT ha provocado sentimientos y reacciones encontradas entre la comunidad educativa, con docentes que lo incorporan a sus clases, mientras que otros se quejan de su uso por parte de la población estudiantil a modo de sustituto del esfuerzo en la realización de todo tipo de trabajos, lo cual no conduce al aprendizaje de las materias de estudio, convirtiendo la entrega de deberes y trabajos en un mero trámite de entrega del resultado producido por el chatbot.
No obstante, también se han dado casos de docentes que planifican trabajos y preparan exámenes empleando para ello la inteligencia artificial.
Según explican desde OpenAI, el contexto que he explicado le ha planteado a la firma el reto de asegurar que el sistema contribuya a un aprendizaje efectivo, y no solamente se limite a ofrecer soluciones terminadas, que es lo que ha venido haciendo hasta ahora.
El modo Estudio ajusta sus intervenciones mediante preguntas especializadas en función de los objetivos y los conocimientos del alumno/usuario, con una experiencia concebida para ser interactiva y orientada a aprender, no solo a completar tareas. El público objetivo de este nuevo modo son los estudiantes universitarios.
Su programación se ha construido a partir de instrucciones personalizadas diseñadas codo con codo con docentes, científicos y profesionales de la pedagogía. El enfoque integra principios como la participación activa, la gestión de la carga cognitiva y el desarrollo de la metacognición y la autorreflexión, con el fin de estimular la curiosidad y ofrecer retroalimentación útil y constructiva.
Entre sus funciones, combina cuestionamiento socrático, pistas y propuestas de autorreflexión para guiar la comprensión sin recurrir de manera inmediata a respuestas directas. La información se organiza en secciones fáciles de seguir, conectando temas relacionados, aportando el contexto necesario y reduciendo la sobrecarga ante contenidos complejos.
El sistema también puede personalizarse a partir de preguntas que determinan el nivel del usuario y de la retención de conversaciones previas.
Finalmente, también introduce evaluaciones con preguntas de opción múltiple, cerradas y abiertas, junto con retroalimentación individualizada y análisis de la capacidad para aplicar conocimientos en nuevos contextos.
El usuario puede activar o desactivar la modalidad durante la conversación según los objetivos de cada momento. Para utilizarlo, solamente debemos desplegar el selector de herramientas (el mismo en el que podemos seleccionar Deep Research, el Modo Agente o la creación de imágenes) y marcar “Estudiar y aprender”, que quedará seleccionado hasta que lo desmarquemos.
A partir de ahí, solamente deberemos formular nuestras preguntas como si tuviéramos nuestro profesor particular.