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Nuevo material autorrecargable ultrapequeño

Escrito por Guillem Alsina el 20/04/2021 a las 20:31:02
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Dispositivos como los marcapasos, que deben prestar servicio en el interior del cuerpo humano, presentan un problema a resolver: la carga de sus baterías. Pese a que en este aspecto se ha mejorado muchísimo a lo largo de los últimos años, un nuevo tipo de material puede venir a revolucionar el sector.


Se trata de un material piezoeléctrico, lo que significa que puede extraer energía eléctrica del movimiento y las tensiones mecánicas.


Es, además, ultra eficiente (lo que significa que maximiza el aprovechamiento energético), y pese a presentar un grosor de solamente 2 nanómetros, es imprimible (por lo que se puede instalar una impresora dedicada en cada hospital), y compatible con el silicio.


Esto último significa que es a su vez compatible con toda la electrónica desarrollada hasta ahora, y que podemos imprimir circuitos sobre él.


A diferencia de los materiales piezoeléctricos disponibles hasta ahora que se basaban en el plomo, el presente material está basado en el óxido de zinc. Si bien el plomo es tóxico para el organismo, aunque sea en pequeñas cantidades, el óxido de zinc ingerido en pequeñas cantidades presenta un nivel de toxicidad muy bajo, la cual cosa lo hace útil para aplicaciones de biomedicina como la presente.


Entre las aplicaciones en las cuales es posible utilizarlo, encontramos los biosensores internos y los dispositivos autoenergizados, es decir, que generan ellos mismos toda la energía que necesitan para funcionar.


Esta energía puede generarla a partir de la presión sanguínea que podría utilizarse, por ejemplo, para suministrar la energía necesaria a un marcapasos.


Finalmente, y fuera del cuerpo humano, también cabe la posibilidad de emplear este nuevo material en sensores inteligentes de oscilación que faciliten la detección de daños producidos en infraestructuras como edificios o puentes a raíz de, por ejemplo, un terremoto.


También podemos imaginar este material en las suelas de nuestros zapatos, acumulando energía para después cargar, por ejemplo, nuestro smartphone u otros wearables.


Podemos leer el informe completo sobre este nuevo material y sus posibilidades en ScienceDirect.