Actualizado el 23/04/2024

icon Facebook icon Twiiter icon RSS icon EMAIL
  1. Portada
  2. >
  3. Noticias
  4. >
  5. Música para unos pocos

Música para unos pocos

Escrito por Redacción TNI el 28/03/2017 a las 21:06:53
1762

Cuando Whatsapp comentó que sus usuarios tendrían que pagar menos de 1 euro al año por poder usar la aplicación, miles de personas parecieron volverse locas. Nadie parecía dispuesto a querer pagar por un servicio que antes era gratis. Nadie quería y todos tenemos un euro perdido debajo del sofá.

 

La opción que ofrecía Whatsapp era en realidad de lo más sana para la libertad tecnológica. Cuando recibimos un producto totalmente gratis dejamos de ser consumidores para transformarnos en el producto.

 

Lo que molestaba es que la empresa después comprada por Facebook se anunciara a bombo y platillo como una opción de mensajería sin coste alguno y cuando todo el mundo se la hubiese descargado, decidiera cambiar su política de precios. Como si hoy compramos una barra de pan y al día siguiente el panadero nos viene a buscar a casa para decirnos que vale un poco más y que si aún no nos la hemos comido debemos pagarle la diferencia.

 

Un nuevo caso de enfado puede esta vez cernirse sobre Spotify. La plataforma de música en streaming, ha  llegado a un acuerdo con algunas discográficas para que la música de los artistas más escuchados en la red solo pueda ser reproducida por los usuarios que tienen cuenta premium. A priori eso debería suponer algo positivo para proteger los derechos de autor de esos artistas, sin embargo resulta bastante similar al caso antes descrito: primero nos ponen el caramelo y luego nos lo quitan. Además de esto supone crear una industria de la música a dos velocidades. ¿Por qué solo los artistas con más seguidores tienen que recibir dinero proveniente de los usuarios premium? Existen géneros musicales que sin tener millones de seguidores son de lo más interesantes.

 

Cuando vemos que solo Universal, Sony y Warner están negociando con Spotify esta medida, nos damos cuenta de que se trata de puro capitalismo que nada tiene que ver con el amor por la música.