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La UE quiere proteger sus fronteras orientales de los drones rusos

Escrito por Guillem Alsina el 21/10/2025 a las 22:48:36
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Desde el “Gran Juego” del siglo XIX o los años álgidos de la Guerra Fría con los episodios del bloqueo de Berlín y la crisis de los misiles de Cuba, no se había visto, hasta la invasión de Ucrania en 2023, un clima prebélico de esta magnitud entre los países occidentales y Rusia, aunque a esta situación no se llega de golpe, sino a través de una escalada paulatina a lo largo de los últimos años.


Uno de los últimos episodios de este clima prebélico, del cual tal vez no hayamos visto todavía sus últimos coletazos, han sido las incursiones de drones en los espacios aéreos de países miembro de la Unión Europea y la OTAN, concretamente de Polonia, Rumanía y Dinamarca, que se han atribuido a Rusia. Y digo que se han atribuido porque el Kremlin niega su mano tras dichos “incidentes”.


Si a esto le añadimos los cambios doctrinales que la irrupción masiva de los drones en el campo de batalla ha provocado, especialmente por su uso en la guerra de Ucrania aunque podamos remontarnos hasta la Segunda Guerra del Alto Karabaj que terminó con la invasión azerí de dicho territorio y la limpieza étnica de la población armenia de la zona. El uso de drones suministrados por Turquía y utilizados por el ejército azerí permitió a este último barrer a unas tropas armenias nada preparadas para este nuevo tipo de armas y los cambios en el arte de la guerra que comportan.


En el conflicto de Ucrania, tanto los defensores ucranianos como los invasores rusos han utilizado drones en operaciones tácticas y en bombardeos estratégicos, y han desarrollado nuevos usos fruto de su experiencia, así como contramedidas para defenderse de los drones de los enemigos. Dicha experiencia interesa a los países occidentales y, a su vez, ha convertido el uso de drones en un recurso muy valioso para las fuerzas armadas rusas.


Y, de ahí, las incursiones con drones en el espacio aéreo de los países europeos miembros tanto de la UE como de la OTAN que han servido para poner a prueba las defensas de estos, así como sus tiempos de respuesta y la forma de esta.


Y es por ello que la UE ha pensado que la mejor manera de defenderse de esta nueva amenaza es montar un “escudo anti drones”, similar en concepto al famoso escudo antimisiles de la Guerra Fría, que proteja su frente oriental de futuras incursiones.


Esta iniciativa forma parte de un conjunto de propuestas denominado Eastern Flank Watch, anunciado este pasado mes de septiembre por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El comisario europeo de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, señaló que este muro anti drones será una prioridad inmediata e incluirá capacidades avanzadas de detección, seguimiento e intercepción, además de constituir uno de los pilares del Eastern Flank Watch.


Las declaraciones del comisario siguieron a una reunión de alto nivel con nueve ministros de defensa europeos. Los países participantes fueron descritos como la primera línea de defensa de la UE por su ubicación (frontera con Rusia, litoral en el mar Negro o conexión terrestre con Ucrania).


Además del muro de drones, la UE también coordinará el fortalecimiento de las defensas terrestres, y el Eastern Flank Watch incorporará medidas de seguridad marítima en los mares Negro y Báltico, y un componente de vigilancia espacial para mejorar la conciencia situacional (situational awareness), según explicó Kubilius.


De forma paralela, Estonia, Letonia y Lituania avanzan en la Baltic Defense Line, que incluye zanjas anti-vehículo, barreras anticarro, vallas y portones de cierre rápido a lo largo de su extensa frontera con Rusia.


El siguiente paso para el Eastern Flank Watch será recabar apoyos de cara al Consejo Europeo de octubre, cita que marcará un momento clave para que los Estados miembro fijen su posición sobre el proyecto. Después, se elaborará una hoja de ruta técnica con expertos nacionales, se activará una caja de herramientas financieras a escala comunitaria y se movilizará a la industria de defensa, de acuerdo con los planes expuestos por el comisario, según detalla DefenseNews.


El trabajo en materia de drones se llevará a cabo previsiblemente con el apoyo de Ucrania, país que, como he indicado antes, ha ganado una experiencia considerable en el uso de drones y también en las contramedidas ante su uso por parte de las tropas rusas. A comienzos de mes, la UE anunció una asociación en el ámbito específico de los drones valorada en 6.000 millones de euros con dicho país.


Mientras avanzan los preparativos, empresas de tecnología anti drones han empezado a posicionarse para el proyecto; la estonia DefSecIntel Solutions, contratista en el Baltic Drone Wall, comunicó la semana pasada una alianza con la letona Origin Robotics.