El gran problema del siglo XXI es la información pero, a diferencia de otras épocas pasadas, su exceso y no su falta. El advenimiento de la informática primero (con la capacidad de almacenamiento de información y su procesamiento por parte de los ordenadores), de Internet después (conectando redes entre ellas y facilitando la publicación y transferencia de información), y la sensorización y captación de datos de toda clase actualmente (IoT), ha llevado a una sobreabundancia que, más que positiva, acaba siendo negativa porque nos ahoga en datos que, muchas veces son inútiles para resolver nuestros problemas o cumplir nuestros propósitos.
Un ejemplo de ello son los servicios de inteligencia, cada vez más sobrepasados por un ingente volumen de información que les llega de todos lados, en el marco de un trabajo delicado, pues trata de impedir la acción de terroristas entre otras amenazas.
Como explica este artículo del Federal Times, la inteligencia artificial es una tecnología que puede ayudar a lidiar con la creciente avalancha de datos que llega a los agentes de los diversos servicios de inteligencia, aunque, en el caso concreto que nos ocupa, el artículo se refiere a las agencias de inteligencia estadounidenses.
Dicha pieza periodística se basa en un estudio realizado por General Dynamics Information Technology (GDIT) que revela cómo la IA está transformando las operaciones de defensa y seguridad del gobierno federal estadounidense. Para su realización, GDIT ha encuestado a 200 líderes gubernamentales en el campo de la seguridad nacional
El 41% de los encuestados admitió encontrarse “ahogados en datos”, con un 30% señalando la necesidad de personal mejor calificado y análisis más eficientes para su manejo. Más de una cuarta parte de los participantes ya reconocen el valor de la IA en ciberseguridad, especialmente para la detección de amenazas en tiempo real y la implementación de contramedidas automatizadas. Los errores humanos constituyeron el problema que más destacaron los participantes en el estudio.
La automatización del análisis de grandes volúmenes de datos y la detección de patrones son, según Matthew McFadden (vicepresidente de ciberseguridad de GDIT) claves para trabajar de manera más inteligente y eficiente.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos y otras agencias civiles federales ven en la IA un medio para analizar rápidamente montañas de información y extraer insights útiles, ya sea en el campo de batalla o en la prestación de servicios públicos. Estas tecnologías también manejan tareas rutinarias, liberando recursos humanos que ya de por sí son limitados.
El estudio de GDIT señala que una defensa cibernética robusta incluye tanto capacidades bien definidas y fiables con un cierto recorrido en el mercado a sus espaldas, como tecnologías innovadoras. La automatización se convierte en un elemento esencial del impulso del Pentágono hacia el paradigma de ciberseguridad de cero confianza, que asume que las redes están comprometidas y requiere validación perpetua de usuarios, dispositivos y accesos.
Matt Hayden, vicepresidente de ciberseguridad, inteligencia y seguridad nacional de GDIT, afirmó al respecto que la IA actualmente ofrece mejores resultados para el defensor que para el atacante, y subrayó la necesidad de aprovechar al máximo las inversiones actuales y obtener ventajas defensivas.
El Pentágono ha solicitado mil ochocientos millones de dólares para invertir en desarrollo de soluciones de IA en el año fiscal de 2024, manejando más de 800 proyectos relacionados no clasificados. Mientras que el ejército ha liderado el gasto en IA, agencias como la NASA y el Departamento de Asuntos de Veteranos también han incrementado significativamente su inversión en este tipo de proyectos, especialmente en aprendizaje automático y realidad virtual.
Aunque no con el mismo dimensionamiento, el mismo problema lo tienen, a buen seguro, las agencias de inteligencia de medio mundo, que si bien pueden lidiar con una menor cantidad de datos, también ven reducidos sus recursos. Y, por lo tanto, las soluciones de IA para análisis de datos también les pueden ser de utilidad.
