Actualizado el 16/04/2024
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El héroe del P2PEscrito por Redacción TNI el 14/04/2010 a las 00:43:33969
El que en su día fue el hombre más tristemente famoso de este sector vuelve a la carga. Pablo Soto, un madrileño nacido en el año 1979, fue denunciado por cuatro de las mayores discográficas del planeta por atentar contra la propiedad intelectual. El joven fue el creador de diversos proyectos virtuales relacionados con el P2P como por ejemplo el famoso Blubster. Aunque de momento su juicio está pendiente de la sentencia judicial, los abogados de las multinacionales piden que el creador de espacios en la red desembolse la friolera cifra de 13 millones de euros. Mientras tanto el de Madrid como si estuviera ajeno a esa sentencia, continua con su labor de creación. Es por este motivo que sale a la luz su nuevo programa relacionado con el P2P. Con la máxima de que la tecnología es neutral y después de que un juez dictara una sentencia en contra de la SGAE y a favor de Elrincondejesus.com, Soto ha creado el Foofinder. Se trata de un buscador de enlaces creado de forma muy minuciosa para poder evitar de esta manera la censura ejercida por las discográficas y sociedades de autores y editores. Eso quiere decir que durante todo el proceso de creación Pablo Soto se ha valido de un abogado para no desviarse del extraño camino de la legalidad. Foofinder es un portal de Internet que al modo de Google, con una gran austeridad de imagen, propone la posibilidad de realizar búsquedas a enlaces de archivos. Dispone además de una serie de opciones que hacen de esta forma más sencilla la búsqueda. Por otro lado hay que decir que el proyecto del joven madrileño ya cuenta con un gran número de adeptos. El buscador ya indexa 8,5 millones de enlaces y Soto considera que esta cifra podría llegar a aumentarse hasta la exorbitada cifra de 32000 millones de indexaciones. Para concluir diremos que en Suecia se propuso un modelo similar al planteado por Pablo. Sus creadores fueron condenados a un año de prisión y a pagar 2,7 millones de euros. Cierto es que estamos hablando de legislaciones distintas, de todas formas Pablo Soto debería andarse con cuidado. |
