El pasado mes de mayo, y durante la celebración de la feria Computex de Taiwán, el máximo responsable de Qualcomm, Cristiano Amon, anticipó que los procesadores se estaban redefiniendo para la era de la inteligencia artificial, y señaló a los centros de datos como nuevo destino para la compañía, tal cómo nos detalla esta noticia del rotativo The Register, que también explica que, hace unos días y en la presentación de los resultados trimestrales de la firma, Amon amplió sus declaraciones anteriores afirmando que la ventana de oportunidad para Qualcomm se cimienta en que los grandes proveedores de la nube están construyendo clústeres de inferencia en los que prima la relación entre rendimiento y eficiencia, medida en tokens por dólar y tokens por vatio, y que ello implica el paso de las CPUs de arquitectura x86 genérica a los diseños ARM a medida.
Amon también explicó que la firma desarrolla un procesador de propósito general pensado para hiperescaladores que ejecutan cargas propietarias compatibles con la arquitectura ARM, además de una unidad principal destinada a clústeres de inferencia.
La hoja de ruta incluye también tarjetas aceleradoras y, en fases posteriores, racks completos. Todo ello se verá reforzado con la compra de Alphawave Semi, cuyo catálogo de conectividad complementará a los procesadores Orion y a las NPU Hexagon.
Según sigue informando The Register, el CEO de Qualcomm aseguró que su compañía mantiene conversaciones con múltiples posibles clientes y que negocia de forma avanzada con un hiperescalador de primer nivel, operación que podría traducirse en ingresos a partir del ejercicio fiscal de 2028.
No es la primera vez que Amon y Qualcomm declaran su interés por entrar en el mercado de los servidores, toda vez que en el de los smartphones ya tienen dominado el segmento de terminales de gama alta. Aparte, en los ordenadores portátiles también disponen de un rango competitivo y de varios fabricantes de primera línea comprometidos, siendo este un terreno en el que ya llevan tras de sí varios intentos poco exitosos de conseguir una cierta cuota de mercado.
En el ámbito de los servidores, pensando especialmente en el área de la inteligencia artificial, Qualcomm se encuentra por un lado con la competencia de Intel y AMD, que apuestan por la arquitectura x86 y, por otro, con NVIDIA y el resto de jugadores de la arquitectura ARM.
Entre estos últimos encontramos a Broadcom, también referenciada en el artículo de The Register puesto que dicha firma ha declarado contar con varios hiperescaladores que demandan un millón o más de aceleradores personalizados a partir de 2026.