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La moraleja de la crisis

Escrito por Redacción TNI el 28/08/2009 a las 10:53:25
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Hace unos meses el Financial Times entrevistaba a Jorma Olilla, Chaiman de Nokia, y afirmaba que el estilo Nórdico de capitalismo se había caracterizado por su apertura a la globalización equilibrada con unos programas gubernamentales fuertes de protección de las personas de los posibles excesos de esa globalización y manido todo ello con un sistema educativo igualitario. Animaba de esta forma, a que el futuro del capitalismo debía ser ese modelo nórdico. Que estamos abocados a la globalización es indudable, y que hemos de poner medidas de vigilancia parece también imprescindible. Lo que no está tan claro es si seremos capaces de hacerlo. Todo el mundo se ha dado cuenta de que son necesarias unas medidas de control en el caso de la banca para no volver a repetir lo que nos ha pasado. Pero la especulación está siempre ahí. ¿Recuerdan las tensiones que sufrieron algunas monedas justamente antes de la integración en el euro? Y las tensiones alcistas del petróleo o incluso de algunos productos alimentarios básicos. Especulación, pura especulación. Corregir estos desajustes que producen los especuladores en un mundo tan amplio y globalizado con leyes distintas en cada país se nos antoja muy complicado. Algo se deberá hacer para no volver a tropezar con la misma piedra. Atrás nos quedan aquellas moralejas que hablaban del fin del sistema capitalista o, como se decía "como lo conocemos ahora". El sistema capitalista de competencia entre empresas y personas de todo el mundo, para bien o para mal seguirá, nos guste o no. Habrá que tragarse parte de la libertad absoluta y establecer medidas de control. No será fácil ya que los lobbies tienen ciertamente mucho poder. Quizás sea cierto lo del sistema de capitalismos nórdico a fin de cuentas. La pena es que a nosotros esa recuperación (con esa caída del 4,2% del PIB) nos llegará más tarde. No obstante ya empezamos a hablar de cuando salgamos de la crisis, cosa que hace seis meses ni mentábamos. Nos da desgraciadamente dos sensaciones, la primera es que y a pesar de todo cuando salgamos de la crisis nos olvidaremos tan rápido de ella que no pondremos medidas para evitar otro batacazo. La segunda es que nos da la sensación que macroeconomicamente, estamos demasiado seguros de que cuando salgan las economías más potentes de la crisis, nos sacarán a nosotros. Seguramente será así, pero si no hacemos nada seremos más pobres que antes en referencia a nuestros vecinos y eso si es malo. Insistimos desde aquí que hemos de alternar medidas paliativas, como subsidios y ayudas a los más desfavorecidos, con medidas de futuro como inversión en redes de banda ancha, investigación, etc. El gobierno parece más preocupado por lo primero (que da más votos) que de lo segundo (que nos dará futuro).