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La gente no quiere trabajar

Escrito por tecnonews el 22/02/2022 a las 19:22:55
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En verano aparecía la noticia en los medios estadounidenses. El fenómeno fue bautizado como “La gran renuncia” y se refería a los millones de personas que en el país al otro lado del Atlántico decidieron como consecuencia de la pandemia, dejar sus trabajos. Desde la primavera de 2021 hasta las navidades del año pasado, 20 millones de trabajadores en Estados Unidos han abandonado sus trabajos. Según un artículo de Cinco Días, los sectores que más han vívido esta situación son la hostelería, la restauración, el comercio al por menor, la distribución masiva de productos y los servicios de asistencia. Estos ámbitos laborales aglutinan el 50% de las renuncias.

 

Extrapolar esta tendencia a España todavía es demasiado arriesgado. Sin embargo, las cifras empiezan a apuntar a una situación que aun de menor envergadura, podría parecérsele. El año pasado 30.000 personas dejaron sus trabajos por su propio pie y según apunta Infojobs, el 27% de los trabajadores tiene intención de abandonar su trabajo este año.

 

¿Por qué la población no quiere trabajar? Los motivos son dispares, pero el estudio apunta que el 32% es por motivos de salud mental, el 27% a razones económicas, el 26% para encontrar otra actividad distinta y el 24% por razones personales.

 

Detrás de esta situación que, repetimos, todavía no afecta del mismo modo en España como lo hace en otros países europeos o los Estados Unidos, encontramos la pandemia. Las restricciones que han hecho que muchas personas tengan que teletrabajar. Ciertamente, esta modalidad genera más posibilidad de conciliar con la vida laboral, sin embargo, puede llevar a los trabajadores hacia la desafección.

 

Surge entonces el dilema: ¿cómo debe ser el trabajo moderno? Sin duda se trata de una pregunta de difícil respuesta. De algún modo, la pandemia ha mostrado las costuras de un sistema laboral que no funciona. Por un lado, hemos aprendido a valorar el tiempo personal que nos brinda el teletrabajo, y por el otro, hemos visto como el propio teletrabajo hacía perder valorar al empleo. ¿Qué saldrá de esta ecuación?