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El mal estudiante

Escrito por tecnonews el 18/02/2014 a las 18:30:26
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Cuentan las mitologías de las NNTT que un profesor americano, hablando con un alumno suyo que tenía muy malas notas, se quedó patidifuso ante la excusa esgrimida por el mal estudiante.
 

Según dicen la contestación del que no tenía media suficiente para aprobar fue la siguiente: "Yo ya entiendo que usted me suspenda, sin embargo, usted debería comprender que cada noche paso más de dos horas respondiendo a mensajes de Facebook y durante todo el día me llegan más de 200 notificaciones a mi teléfono móvil".
 

Como en todos esos casos de personas pusilánimes, que siempre se están quejando de su mala suerte y que incluso ponen a la sociedad como verdadera culpable de sus fracasos, la respuesta del alumno denota muy poco seriedad. De todos modos, de sus palabras emana una cierta verdad que todos los humanos hemos empezado a comprobar desde hace algún tiempo.
 

El ritmo en el que nuestros dispositivos tecnológicos vibran, emiten sonidos o se iluminan para dar paso a una nueva comunicación, es cada vez más intenso. Según un estudio de Telefónica tan intenso como mirar 150 veces nuestros smartphones al día.
 

¿Las tecnologías, a priori herramientas para mejorar nuestro rendimiento, no estarán produciendo una reacción contraria a la que se establece en su naturaleza? Estamos perdiendo la capacidad de concentrarnos en una tarea y eso a la postre puede hacer que aunque aumentemos en cantidad de rendimiento, perdamos en calidad.
 

Cierto es que los expertos hablan de la nueva tendencia: la multitarea. Los jóvenes tienen la capacidad de llevar a cabo varias acciones a la vez y eso no se había visto en toda la historia de la humanidad.
 

Sea como sea debemos saber si es mejor hacer una sola cosa bien hecha o si es mejor hacer mil de una forma menos concienzudamente. Sea como sea, también es cierto que en esta era donde la concentración está más perdida que la arca perdida, siguen existiendo alumnos que aprueban. ¿Será que no tienen Facebook? Muy dudoso, sin duda muy dudoso.