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¿Cómo ha dicho que se llamaba la ley? ¿Obús?

Escrito por Tecnonews el 20/01/2010 a las 00:11:47
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Los Colegios profesionales llevan un tiempo revueltos con eso de la directiva de la liberalización de los servicios. El gobierno, el de España como dicen siempre en los anuncios, quiere aplicarla en la forma más amplia posible para demostrar que en liberalizaciones no hay quien les gane. Un taxista hace pocas fechas se lamentaba en Madrid de que dentro de poco, gracias a la ley OMNIBUS, cualquier persona podría ofrecer servicios con su teléfono móvil y su propio coche sin ningún tipo de distintivo. El pobre hombre, toda su vida conservando su licencia para poderla traspasar cuando se jubilara, de la noche a la mañana había perdido todo el valor. Una vez dejado el taxi, al comprar un diario el del quiosco decía que por fin podría vender tabaco gracias otra vez a la ley Omnibus (esa, la de la directiva). Parece que eso de la liberalización nos va afectar a todos (bueno a casi todos ya que la SGAE esta por encima de estas? tonterías). Realmente tal como ha planteado el gobierno la ley, como decíamos al principio se parece más a un OBUS. El quiosquero y el taxista, al gobierno le importa relativamente poco. Más bien entendemos que el gobierno, y sus aláteres, como son la Comisión Nacional de la competencia, buscan además un objetivo mayor: Los colegios profesionales. La nota de prensa del ministerio de economía y hacienda destaca: - Se aprueba la modificación de 47 leyes estatales en diversos ámbitos sectoriales a través de la denominada Ley Ómnibus - Es un gran avance en la transposición de la Directiva de Servicios comunitaria, con la que se espera un incremento adicional del PIB alrededor del 1,2% y la creación de entre 150.000 y 200.000 puestos de trabajo - Destacan las modificaciones en la normativa de los colegios profesionales, que modernizan el marco institucional en el que se desenvuelve un conjunto de actividades profesionales de gran relevancia para el funcionamiento de la economía En esta ocasión el gobierno tiene poca credibilidad. La misma que cuando dice que durante la presidencia de España va a sacar a Europa de la crisis. Lo decimos porque a costa de una directiva se está aprovechando para cargarse, o en su caso disminuir, el poder de los colegios profesionales. Los colegios son siempre entes pensantes, autónomos, con la voz autorizada, que les emana del conocimiento del colectivo que les sustenta, y que en general son críticos con acciones que hacen los gobiernos si no se ajustan a los requerimientos técnicos profesionales (No en vano los partidos políticos intentan directa o indirectamente controlarlos). Esto los hace en muchas ocasiones impertinentes y molestos a los gobiernos. Así pues se hace la ley OBUS para debilitarlos. No obstante, si bien es cierto que en algunos casos no están justificados, en el caso de las ingenierías y otras profesiones están justificados en razón de la complejidad de los temas tratados y su repercusión social. Y no sólo eso, sino también porque su independencia los hace menos vulnerables a las presiones de la opinión pública. Entendemos que su acción de ayuda a la legislación sectorial justifica de lleno su existencia. Entendemos que el gobierno se equivoca restándole competencias.