Actualizado el 26/03/2024

icon Facebook icon Twiiter icon RSS icon EMAIL
  1. Portada
  2. >
  3. Editoriales
  4. >
  5. No es la red, son otras cosas

No es la red, son otras cosas

Escrito por tecnonews el 21/04/2015 a las 21:57:42
2834

Las NNTT siempre están en la mirilla de la política. Mas concretamente internet que cuando no se usa para que los partidos lleven a cabo sus campañas electorales, es criticada por ser un lugar ingobernable.

 

Con frecuencia y en los últimos tiempos, hemos escuchado argumentaciones que consideran que el yihadismo se gesta en la red y que es allí donde se deben buscar de raíz, a los posibles ideólogos de atentados como el que tuvo lugar en París.

 

Es obvio que los nuevos terrorismos tienen en cuenta la red y sus canales más invisibles, sin embargo considerar que internet es el problema y no el medio en el que se vehicula el problema, es un error que a veces parece un error buscado por ciertos políticos.

 

El caso más boyante es el del fiscal del Distrito de Manhattan Cyrus Vance Jr. que ha afirmado que iOS y Android son aliados de los terroristas. Su declaraciones que no dejan lugar a las dudas han sido: "Apple ha creado un teléfono al que no se puede acceder por parte de las autoridades, ni siquiera en los casos en los que un juez haya autorizado revisar su contenido. Este va a ser el dispositivo de comunicación preferido por los terroristas".

 

Con declaraciones como ésta, efectuada en un medio radiofónico, lo que se está afirmando es que el terrorismo es un problema de control en la red.

 

Pues no señores y señoras, el terrorismo es un problema social que tiene muchísimas patas y de las cuales ninguna de ellas es internet. Deberíamos empezar a entender que la actitud de los países occidentales en el mundo árabe, la actitud de ciertas élites del mundo árabe en sus países y en Europa y Estados Unidos, la locura de unos pocos ciudadanos de origen árabe dentro de una mayoría que se siente apátrida en Europa o Estados Unidos... eso son problemas reales y no internet.

 

El discurso que para controlar a unos pocos se deba controlar a la mayoría, es a todas luces lo más antidemocrático que existe.