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I+D+i y TIC, claves para la Productividad Total de los Factores

Escrito por Juan Mulet el 24/03/2015 a las 20:50:31
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(Dr. Ingeniero de Telecomunicación)

Juan Mulet Meliá

Director General de Cotec

 

Acabamos de conocer los últimos datos oficiales sobre las actividades de investigación, desarrollo e innovación en España (INE, 2015). Se refieren al año 2013 y, de nuevo, demuestran que la divergencia con los países de nuestro entorno sigue la senda que se inició con la crisis. El gasto total, el número de personas dedicadas a estas actividades y de investigadores seguían  disminuyendo. Los datos macroeconómicos demuestran, para muchos observadores, que se ha producido ya el cambio en las perspectivas, que deberían reflejarse en los indicadores de I+D+i de los próximos años. Conoceremos sus valores para 2014 a finales de este año 2015.

La relación entre crecimiento económico e  I+D+i merece un comentario. La I+D es una actividad que emplea recursos para crear nuevo conocimiento, mientras que la finalidad de la innovación es emplear el conocimiento para crear riqueza. La Historia demuestra que una continuada dedicación de recursos para I+D tiene siempre efectos positivos en la capacidad de generar Ciencia. España es un claro y reciente ejemplo. Las consecuencias de la reciente disminución de recursos públicos están por ver, porque el gasto público en I+D ha disminuido un 17,1% entre 2008 y 2013.

La conversión de conocimiento en riqueza está resultando mucho más difícil para casi todos, si no todos, los países. En este proceso, el papel fundamental corresponde a las empresas, porque son las que ponen productos y servicios en el mercado, que es quien les otorga el valor que se convierte en riqueza.

Los datos de 2013 para España indican que las empresas, que cuentan con actividades de I+D, en las que basan sus innovaciones, han disminuido de nuevo en número, un 5,2% respecto al año anterior y un 29,4% desde 2008. La disminución en su gasto total en estas actividades ha sido del 2,7% este último año y del 14,5% desde 2008. Esta reducción debe ser analizada con detalle.

En cuanto al número de empresas con actividades de I+D, es el segmento que emplea entre 10 y 49 trabajadores el que más se ha reducido, con un 44,2% durante esa crisis. Las que tienen empleadas entre 50 y 250 personas los han hecho en un 22,6%, mientras que las grandes sólo en un 16,5%. Las que más han sufrido han sido, seguramente, las que menos consolidada tenían su estrategia de I+D.

La disminución del gasto lleva a parecidas conclusiones. Los gastos corrientes totales sólo han disminuido en un 3% en todo este largo período. Sorprendentemente, las retribuciones al personal dedicado a I+D han crecido un 1,6%. La reducción ha venido por las inversiones para I+D con una tasa del 63,8% y, en menor medida por “otros gastos corrientes”, con un 10,8%. Las empresas con actividades en I+D parece que se resisten a perder su capacidad de investigación. Con todo, sólo contábamos en 2013 con 10.627 empresas con actividades internas de I+D. Una cifra muy alejada de las 40.000 que se supone debería tener una economía del tamaño de la nuestra.

Pero no son sólo estas diez mil empresas las que deben ser innovadoras. Muchas otras pueden y deben innovar recurriendo a conocimiento accesible en su entorno. Y en esto tienen una especial importancia las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Aquella famosa frase de 1987, atribuida al Premio Nobel Robert Solow (Pakko, 2001), que decía que “podría encontrase la era de la informática en todos sitios, salvo en las estadísticas de productividad”, está hoy completamente superada. Unos años más tarde había quedado demostrado que la utilización de las herramientas informáticas habían incrementado la productividad en muchos sectores. El artículo de Brynjolfsson (MIT Sloan School of Management) y de  Hitt (University of Pennsylvania, Wharton School) de 2003 (Brynjolfsson, 2003) es una excelente referencia para esta cuestión. Y ya dice que “la informatización no es un sinónimo de la simple compra de ordenadores; implica una colección más amplia de inversiones e innovaciones complementarias, algunas de las cuales llevan años para implementarlas”.

Y todo esto es así porque el verdadero reflejo de las innovaciones es el aumento de la Productividad Total de los Factores (PTF), un concepto también atribuido a Solow. Esta Productividad mide el aumento de Valor Añadido de un país que no puede atribuirse ni al aumento del capital empleado en los procesos productivos ni a las horas trabajadas. Este crecimiento que, para la economía estadounidense entre  1909  y 1941, Solow calculó  que podía explicar el 87% de su generación de riqueza, se debe al uso de cualquier tipo de conocimiento que hace posible un mejor aprovechamiento global de los factores de producción: el capital y el trabajo. Y en esto, las TIC son hoy imprescindibles. Como dice Robert Atkinson (Atkinson, 2014), Presidente de ITIF, las herramientas TIC son con diferencia las que mejor ayudan a aumentar la PTF. Con datos tomados de la OCDE, este autor atribuye a las TIC un crecimiento anual medio del 0,53% del PIB de Estados Unidos y sólo del 0,39% esta influencia en España.

Pero no sólo debe ser un peor uso de las TIC lo que hace a nuestro país menos productivo en términos de PTF, porque la OCDE estima que entre 1995 y 2012, el crecimiento medio anual de   este indicador ha sido sólo del 0,1%, mientras que para Estados Unidos ha sido del 1,3% y para Alemania el 0,8%. Valores muy lejos del de Corea del Sur, que fue del 3,1%. El reducido número de empresas con actividades de I+D y una escasa propensión de nuestras empresas a recurrir al conocimiento como fuente de competitividad, son también causa de nuestra débil posición.

Referencias:

(INE, 2015), Instituto Nacional de Estadística, http://www.ine.es/inebmenu/mnu_imasd.htm

(Pakko, 2001), Michael R. Pakko: “Accounting for Computers,” Federal Reserve Bank of St. Louis, National Economic Trends, May 2001. 

(Brynjolfsson, 2003) Erik Brynjolfsson, Lorin M. Hitt, Computing Productivity:  Firm-Level Evidence,   Review of Economics and Statistics, November 2003, Vol. 85, No. 4, Pages 793-808

(Atkinson, 2014)  Presentación de Robert Atkinson en el Workshop “Building Blocks of the Ubiquitous Digital Single Market”, Bruselas, 13 Noviembre 2014