La instalación en los próximos meses de más de 80.000 kilómetros de fibra óptica a 100 Mbps en las sedes administrativas de la Generalitat de Catalunya supone un salto cualitativo, largoplacista y futurista para la infraestructura más estratégica en la que puede invertir un país: la banda ancha. Esta novedad se añade al ambicioso proyecto de despliegue de FTTH (Fiber to the Home) de Telefónica en Barcelona.
Pese a que de los concursos surgidos a raíz de la Ley de las Telecomunicaciones por Cable de 1995 hacían concebir esperanzas de una Cataluña (y España) pancableada hacia 2006 o 2007, la realidad, trufada de devaneos y obstáculos diversos, es muy diferente, y a la penetración de conexiones banda ancha le cuesta superar ciertas barreras, como la de las 30 líneas por cada 100 habitantes. La media de penetración de la Unión Europea es una especie de línea Maginot que habrá que sortear.
El despliegue de red de fibra óptica es lento, pese a que se traduce casi de inmediato en una productividad más que necesaria. Esa constatación y la deriva financiera coyuntural están conduciendo a algunas administraciones y empresas a asumir la responsabilidad de conectar a su tejido civil y empresarial al universo digital.
Desde el CECABLE y la Universitat Abat Oliba CEU estamos analizando modelos de despliegue de fibra óptica en Cataluña, que con frecuencia cuentan con escasos ejemplos. Dada la rapidez de implementación de algunos proyectos, agradecemos los aportes que se nos puedan transmitir, ya que las iniciativas no sólo proceden del cable histórico (los legendarios sesenta municipios adelantados a los tiempos), sino de municipios que parten casi de cero en su carreras infraestructural.
Sucintamente, el despliegue de infraestructura FTTH rápida cuenta en Cataluña con tres ejemplos principales: Viladecans, Riba-roja d’Ebre y L’Ametlla de Mar. Los dos primeros siguen un modelo público de despliegue (el primero ex novo, el segundo a partir de una red de cable histórico). El tercero corresponde a un modelo privado (también ex novo). Entre los dos primeros casos se puede establecer una diferenciación por cantidad de habitantes, siguiendo los parámetros de la CMT.
Sean desarrollos de red procedente del cable histórico o no, se trata de cable local, en el sentido que son iniciativas municipales (impulsadas por administración local, cable histórico o empresa privada local), no de grandes operadores, que extienden red de forma transmunicipal o transregional. En particular, el cable histórico catalán tiende a intentar desplegar red con FTTH si la financiación lo permite. Los modelos de despliegue acelerado de fibra óptica son de FTTH público en municipios pequeños, FTTH privado en municipios pequeños y FTTH público en municipios grandes. A efectos epistemológicos e ilustrativos para nuevos proyectos municipales, creemos interesante modelizar el despliegue de fibra óptica, la principal aliada para mejorar la productividad de Cataluña.
Dr. Joan Francesc Fondevila Gascón
Director del CECABLE (Centre d’Estudis sobre el Cable)
