Actualizado el 16/04/2024
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La leve diferencia entre entender y hacerEscrito por tecnonews el 16/11/2011 a las 22:59:222659
Ineludible destinar una editorial al debate que tuvo lugar el lunes 7 de noviembre por la noche. En esta ocasión, para que luego nadie pueda afirmar que abandonamos las NNTT, vamos a hablar de ellas en el contexto del enfrentamiento que puso cara a cara a Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. No nos interesa quien ganó y quien perdió pues en realidad y para que nadie lo olvide los que pierden o ganan son a la postre los ciudadanos; más en la situación de crisis en la que nos encontramos. Sin ansias populistas cabe afirmar que a Mariano o a Alfredo no les va a faltar el sueldo si el lunes descuidaron su oratoria o si el día 20 de noviembre no reciben suficientes papeletas con el nombre de su partido. Pero dejémoslo ya, por muy seductor que sea, centrémonos en las NNTT. La democracia española va íntimamente ligada hasta la fecha, al desarrollo que las tecnologías de la información y los nuevos mas media han tenido. Hay que esperar que las NNTT no acaben como la política, pero bien eso es arena de otro costal. Ese lunes por la noche nos pudimos dar cuenta una vez más de que las tecnologías, sobretodo y básicamente internet, han cambiado la forma de entender la política. El twitter, esa herramienta bendita, era mejor barómetro que las efectuadas por los medios tradicionales con sus agencias de estadística tradicionales. El debate era fácilmente seguido en la red estuviéramos en el lugar que estuviéramos sin necesidad de televisión. Ahora sabemos sin necesidad de acudir el día 20 a las urnas quien va a ganar (cosa que no significa que no se deba ir a votar) lo cual nos hace reflexionar sobre la pantomima del lunes; todo era estética del poder y estética de la democracia. Los ciudadanos podemos acudir una y mil veces a la red para rememorar el debate y darnos cuenta de quién venció realmente o de si alguien no venció o ver incluso donde mentían los candidatos o donde flaqueaban más y mejor sus discursos. La pregunta que debemos hacernos, visto que las NNTT (y no sólo en los casos citados sino en muchos más) han cambiado la forma en la que se enfrentan los electos, es la siguiente: ¿Por qué si ha cambiado la forma de entender la política, no ha cambiado la forma de hacerla? Las NNTT ofrecen a la sociedad civil la posibilidad de investigar nuevas vías de gestionar la democracia. Nuestros candidatos, se empeñan en reproducir fórmulas decimonónicas de política del XIX. No piensen, nuestros queridos lectores, que rehusamos de la idea del debate televisado. Es excelente y sin duda prueba y da fe de la democracia (tal vez faltaban algunos partidos en la mesa) en España. De todos modos para anuncios publicitarios de campaña, no hace falta ocupar cinco horas de espacio televisivo. Con dos buenas pelis hubiéramos aprendido más.
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